La NASA ha emitido una alerta por el asteroide 2024 ON, un objeto espacial del tamaño de un estadio que se aproxima a la Tierra. Este asteroide, que mide unos 290 metros de largo, ha sido clasificado como un Objeto Cercano a la Tierra (NEO, por sus siglas en inglés). A pesar de su imponente tamaño, la agencia espacial ha asegurado que no hay peligro de colisión, ya que su punto más cercano será a más de 1 millón de kilómetros de distancia, lo que se considera seguro.
El asteroide 2024 ON, que viaja a una velocidad de 31.666 kilómetros por hora, es monitorizado por el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA. Aunque ha sido clasificado como “potencialmente peligroso” debido a su tamaño y cercanía a la órbita terrestre, la agencia ha subrayado que no representa una amenaza inmediata.
¿POR QUÉ ES CONSIDERADO “POTENCIALMENTE PELIGROSO”?
Según las directrices de la NASA, cualquier objeto mayor de 150 metros que pase a menos de 7,5 millones de kilómetros de la Tierra es considerado potencialmente peligroso. Sin embargo, este tipo de objetos no necesariamente implica una amenaza directa, como es el caso del 2024 ON, cuya trayectoria se estima no causará problemas en las próximas décadas.
Este asteroide, que ya pasó cerca de la Tierra en 2013, volverá a hacerlo en 2035. Hasta el momento, las simulaciones realizadas indican que no hay riesgo significativo de impacto.
MONITOREO CONSTANTE
El seguimiento de objetos cercanos a la Tierra es continuo y preciso gracias a proyectos como el Telescopio Virtual, que ha capturado imágenes del asteroide durante su desplazamiento. Estas observaciones permiten a los científicos mejorar sus cálculos orbitales y predecir futuros acercamientos con mayor exactitud.
Junto a 2024 ON, la NASA ha observado otros cuatro asteroides en las últimas semanas, aunque ninguno ha representado un riesgo serio. El más cercano de ellos pasó a una distancia de 524.000 kilómetros de nuestro planeta el día de ayer.
PREPARATIVOS PARA EL FUTURO
A pesar de que no se espera que grandes asteroides impacten la Tierra en los próximos 100 años, la NASA sigue enfocada en mejorar su capacidad de detección. El proyecto NEO Surveyor, que se lanzará próximamente, tiene como objetivo identificar hasta el 90% de los objetos cercanos que puedan representar un riesgo. Además, la agencia realiza simulaciones de impacto para entrenar a organismos espaciales y de respuesta a desastres ante escenarios hipotéticos.
Los NEOs, como el asteroide 2024 ON, son frecuentemente desviados hacia la órbita terrestre por la atracción gravitacional de planetas cercanos, lo que les permite entrar en nuestro “vecindario” cósmico. Estos cuerpos celestes son esenciales para comprender mejor las dinámicas de nuestro sistema solar y los riesgos potenciales que pueden representar.