Los Juegos Olímpicos, el epicentro mundial del deporte y la competición, están a punto de dar la bienvenida a un invitado inusual pero innovador: la Inteligencia Artificial (IA). Según informes de la agencia de noticias Associated Press (AP), el Comité Olímpico Internacional (COI) ha anunciado planes para integrar la IA en varios aspectos de los Juegos, desde la mejora de las transmisiones televisivas hasta el entrenamiento de los propios atletas.
El uso de la IA en los Juegos Olímpicos de París 2024 abarcará una amplia gama de funciones, incluyendo la identificación y selección de talentos deportivos, la personalización de rutinas de entrenamiento para los competidores, la evaluación y arbitraje de algunos eventos, así como la creación de experiencias únicas para los espectadores.
¿Cómo se materializará esta revolución tecnológica? Un ejemplo revelador es el seguimiento de un atleta mientras realiza una inmersión en el agua, donde la IA proporciona información en tiempo real sobre su desempeño, incluyendo el número de rotaciones realizadas y la altura máxima alcanzada. Esta tecnología podría no solo ayudar a los jueces a emitir juicios más precisos e imparciales, sino también brindar a los atletas una comprensión más profunda de su rendimiento y puntuación.
Además, la IA ha sido empleada en la creación de un robot entrenado para jugar al ping pong al estilo del dos veces medallista de oro Xu Xin. Este modelo se ha utilizado para enfrentarse a sí mismo en partidos de práctica, demostrando el potencial de la IA para impulsar la innovación en el deporte y más allá.
Sin embargo, la adopción de la IA en los Juegos Olímpicos no está exenta de controversias. La preocupación por la privacidad y la seguridad ha sido planteada por la población local, especialmente en relación con el uso de cámaras con IA para detectar amenazas durante el evento.
Además, algunos atletas han expresado inquietudes sobre el posible impacto de la IA en los puestos de trabajo olímpicos. Alistair Brownlee, campeón inglés de triatlón, ha destacado la importancia de garantizar que la IA complemente, en lugar de reemplazar, a los jueces humanos, enfatizando la necesidad de mantener la integridad y la equidad en la competición.
Con la llegada de la IA a los Juegos Olímpicos, París 2024 se prepara para una nueva era de innovación y tecnología en el deporte, donde la colaboración entre humanos y máquinas promete elevar el estándar de excelencia y justicia en la competición olímpica más grande del mundo.