La inteligencia artificial desata una nueva era de consumo nuclear para sobrevivir

El vertiginoso avance de la Inteligencia Artificial (IA) está llevando a las grandes tecnológicas a buscar nuevas fuentes de energía para mantener su crecimiento. En un hecho sorprendente, gigantes como Microsoft han dado un paso más allá, recurriendo a la energía nuclear para alimentar sus proyectos más ambiciosos. Recientemente, Microsoft cerró un acuerdo con Constellation Energy para reactivar una planta nuclear en Estados Unidos, destinada exclusivamente a sus centros de datos. Este movimiento responde al enorme incremento de consumo energético impulsado por la IA generativa.

A nivel global, el uso de energía por parte de los Data Centers representa un 2% del consumo total, cifra que ha ido en aumento desde 2018 debido al avance exponencial de la IA. Con modelos más grandes y complejos como GPT-4 Turbo, la demanda de energía sigue creciendo, superando incluso las mejoras en eficiencia del hardware. Sin embargo, no solo Microsoft ha dado este paso; Oracle también anunció que su próximo centro de datos necesitará la energía de tres plantas nucleares para operar, una señal clara del rumbo que toma la industria.

Amazon, por su parte, ha comenzado a contratar ingenieros nucleares 🛠️ para garantizar que sus propios centros de datos sigan funcionando de manera óptima. La alta demanda de estos profesionales es tal que los salarios en este sector pueden llegar a los 250.000 dólares anuales. Todo esto demuestra que la IA no solo está transformando el ámbito tecnológico, sino también la forma en que gestionamos los recursos energéticos globales.

Ante este panorama, el futuro de la inteligencia artificial está inevitablemente ligado a fuentes de energía sostenibles. Las energéticas y tecnológicas tendrán que trabajar de la mano para encontrar soluciones innovadoras que puedan alimentar el avance imparable de la IA sin comprometer los recursos del planeta. 🌍