La historia de amor de Lionel Messi y Antonella Roccuzzo comenzó hace más de dos décadas, en Rosario.
Messi era entonces un niño de 9 años que jugaba a fútbol en las categorías inferiores del Newell’s.
Durante ese verano, Messi pasó muchos momentos en las orillas del río Paraná junto a su mejor amigo, Lucas Scaglia, y su prima, ‘La Negra’.
Leo quedó prendado de ella a primera vista. Esa niña morena de 8 años se llamaba Antonella Roccuzzo, practicaba gimnasia artística y era conocida por ser la hija de los dueños de la cadena de supermercados Único.
Los amigos del futbolista recuerdan que el pequeño Messi escribía cartas para conquistarla, en las que daba por hecho que algún día ella sería su novia. Y razón no le faltaba, pero hicieron falta unos años para que el crack argentino consiguiera su propósito.
Cuando llegaron a la adolescencia, tras muchos años forjando una amistad, tuvieron que separarse.
Leo Messi se marchó a vivir a España en el 2000 para probar suerte en el FC Barcelona y Antonella conoció a otro chico con quien tuvo una relación seria durante tres años.Este podría haber sido el fin de su amor de la infancia, pero no fue así. La pareja mantuvo el contacto.
Tras la trágica muerte de la mejor amiga de Antonella, que sufrió un accidente de coche por culpa de un conductor alcoholizado, Messi acudió a su lado para darle todo el apoyo que necesitaba.
A partir de ese momento, poco a poco, se fue forjando una relación más allá de la amistad. El futbolista y su novia se veían poco, pero cada vez que él volvía a su tierra natal pasaban todo el tiempo juntos.
Cuentan los conocidos de la pareja que en 2007 Antonella ya reconoció que el argentino que jugaba en el Barça era su novio.
Pero para el resto del mundo, la relación se hizo oficial en 2008, cuando Messi afirmó en el programa ‘Hat Trick Barça’ de TV3, que tenía novia pero que estaba en Argentina.
Él fue convirtiéndose en el mejor jugador del mundo y ella terminó estudiando Fisioterapia en la universidad tras iniciar las carreras de Odontología y de Comunicación Social.
Justo antes del Mundial de Sudáfrica, Antonella viajó a Barcelona para, al fin, vivir con Messi en su casa de Castelldefels.
Más adelante llegaron los tres hijos, Thiago, Mateo y Ciro, y el espectacular casamiento de la pareja en el mismo Rosario donde había comenzado todo.