La FIFA busca implementar una polémica sanción por cantos racistas

El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, pidió que se aplique la derrota automática de los partidos para los equipos cuyos hinchas hagan insultos racistas.

Luego de una semana con varios incidentes en diferentes partidos Infantino fue contundente y  dijo que debería haber castigos más duros.

“Además del proceso de tres pasos -partido detenido, partido reanudado y partido abandonado-, tenemos que implantar una pérdida automática para el equipo cuyos aficionados hayan cometido actos racistas y hayan provocado el abandono del partido, así como prohibiciones de acceso a estadios de todo el mundo y cargos penales para los racistas” declaró en un post de la FIFA en X.

Además, aseguró que tanto la FIFA como el fútbol en general “se solidarizan plenamente con las víctimas del racismo y de cualquier forma de discriminación. De una vez por todas: ¡No al racismo! ¡No a cualquier forma de discriminación!”

También se refirió a lo sucedido en el partido entre el Coventry y el Sheffield, donde Kasey Palmer, declaró haber recibido insultos similares a los que sufrió el arquero del Milan Mike Maignan (ruidos de monos). 

“Los sucesos que tuvieron lugar en Údine y en Sheffield el sábado son totalmente aborrecibles y completamente inaceptables. Los jugadores afectados por los sucesos del sábado cuentan con todo mi apoyo”, sentenció.

“Necesitamos que todas las partes interesadas tomen medidas, empezando por la educación en los colegios para que las generaciones futuras entiendan que esto no forma parte del fútbol ni de la sociedad” añadió.

Tras lo sucedido en el partido del Milan, la Serie A dijo que “condena todas las formas de racismo”, mientras que el delantero francés Kylian Mbappé publicó en X: “Ya basta. Estás muy lejos de estar solo, Mike Maignan. Todos estamos contigo. Siguen los mismos problemas y sigue sin haber solución. Ya es suficiente. No al racismo”.

Al mismo tiempo, Palmer del Coventry, agradeció por el apoyo:

“El racismo es una vergüenza. No tiene cabida en el mundo, y mucho menos en el fútbol. Soy negro y estoy orgulloso de serlo, y estoy educando a mis tres hijos para que sean exactamente igual. Para ser sincero, tengo la sensación de que las cosas nunca van a cambiar, por mucho que lo intentemos. Un par de aficionados haciendo cánticos de mono no definen a una afición: agradezco todo el cariño y el apoyo que he recibido”, subrayó.

FUENTE: En Agenda