🐾 Un reciente estudio científico sugiere que la capacidad de los perros para sentir el dolor humano podría ser innata, resultado de siglos de coevolución con los humanos. Los hallazgos, publicados en la revista Animal Behaviour, compararon las respuestas emocionales de los canes y los cerdos domésticos al sonido del llanto y el zumbido de las personas.
📚 El equipo de investigación de la Universidad Eötvös Loránd, en Budapest, Hungría, reclutó a dueños de perros y cerdos de todo el mundo para que se filmaran en una habitación con sus mascotas mientras reproducían sonidos grabados de llantos o zumbidos. Los investigadores contaron la cantidad de comportamientos de estrés, como gemidos y bostezos en los perros, y movimientos rápidos de las orejas en los cerdos, exhibidos durante el experimento.
🔍 Los resultados mostraron que los perros “captaron muy bien el contenido emocional de nuestras vocalizaciones”, afirmó Paula Pérez Fraga, coautora del estudio e investigadora del comportamiento animal. Los perros se estresaban cuando oían llantos y no se conmovían en gran medida ante el sonido del zumbido. Sin embargo, aunque los cerdos experimentaron algo de estrés cuando se los expuso al llanto, su comportamiento sugirió que el zumbido era mucho más estresante.
🐷 Según Natalia Albuquerque, etóloga cognitiva de la Universidad de São Paulo en Brasil, esto podría deberse a que los cerdos no interpretan el llanto como una emoción negativa. Sin embargo, el zumbido puede resultar “muy extraño” para los cerdos, que “no saben cómo procesarlo”.
📊 Los hallazgos sugieren que, en comparación con el ganado, los animales de compañía podrían tener un mayor contagio emocional con los humanos. Sin embargo, los autores del estudio advierten que se necesita más investigación. “Los cerdos son muy sensibles. Esperaba encontrar que los cerdos también mostrarían contagio emocional”, dijo Albuquerque.
💬 Fraga coincidió: “No decimos que los cerdos no puedan transmitir contagio emocional. La historia trata realmente de lo buenos que eran los perros, no de lo malos que eran los cerdos”. El estudio sugirió, en síntesis, que la capacidad de los perros para sentir el dolor y reflejar las emociones humanas podría ser innata, resultado de su larga historia de coevolución con los humanos. Aunque los cerdos también muestran algunos signos de contagio emocional, su respuesta es diferente, posiblemente debido a su distinta historia de domesticación.
🔬 Los autores del estudio enfatizaron que se necesita más investigación para comprender completamente las capacidades emocionales de los animales y cómo estas se han desarrollado a lo largo de su historia de domesticación. “Es un campo de estudio fascinante y estamos solo empezando a rascar la superficie”, concluyó Pérez Fraga.
🧠 Curiosidad: ¿Sabías que los perros pueden reconocer más de 160 palabras y señales? Esta habilidad de comunicación es otra muestra de la estrecha relación que han desarrollado con los humanos a lo largo de la historia.