La amenaza Rusa pone a EE.UU. y la OTAN contra la pared

La creciente tensión entre Rusia y Occidente ha alcanzado un nuevo punto crítico tras las advertencias de Moscú sobre una posible guerra total si Estados Unidos y sus aliados en la OTAN autorizan el uso de misiles de largo alcance por parte de Ucrania. Este conflicto, que ya lleva más de dos años, ha puesto a Washington en una encrucijada mientras evalúa las consecuencias de un eventual ataque ucraniano en el interior de Rusia utilizando armamento occidental.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, esperaba recibir luz verde para utilizar misiles como los ATACMS y Storm Shadow, que permitirían a Ucrania golpear objetivos clave en el territorio ruso. Sin embargo, tanto Joe Biden como el primer ministro británico, Keir Starmer, evitaron dar esa autorización durante sus recientes reuniones en Washington. El veto a estos ataques sigue en pie, lo que deja a Kiev en una posición de incertidumbre, especialmente mientras sus tropas intentan sostener una ofensiva en el sur de Rusia.

Desde Moscú, las amenazas no se hicieron esperar. El presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió que el uso de esos misiles significaría una involucración directa de la OTAN en la guerra, lo que cambiaría drásticamente la naturaleza del conflicto. Esta postura ha sido reforzada por figuras como Dmitri Medvédev, quien sugirió que la paciencia nuclear de Rusia tiene un límite, insinuando que no dudarían en recurrir a armamento atómico si lo consideran necesario.

Mientras Europa parece desestimar las amenazas de Putin, considerándolas meramente propaganda, EE.UU. se enfrenta a una compleja decisión con repercusiones globales. Las elecciones presidenciales en noviembre de 2024 también juegan un papel clave en la postura de Washington. Joe Biden, con los comicios a la vuelta de la esquina, enfrenta la presión de tomar una decisión que no solo afectará la guerra en Ucrania, sino también su futuro político.

En agosto de 1945, EE.UU. fue el primer país en usar armas nucleares para poner fin a un conflicto, lanzando bombas sobre Hiroshima y Nagasaki. Esto sigue siendo un punto de referencia en las discusiones sobre disuasión nuclear en la actualidad.