A los 63 años, Jon Bon Jovi redefine lo que significa envejecer en el rock. Lejos de los excesos y la velocidad de las giras, el cantante estadounidense adoptó una rutina centrada en la prevención, la salud y la longevidad, más motivado por la vitalidad que por la apariencia.
En una entrevista con Men’s Health, el líder de Bon Jovi reveló que las bandas de resistencia reemplazaron a las pesas y que la pizza con anchoas quedó en el pasado, sustituida por uvas, brócoli y yogur. “Todo con moderación, incluida la moderación”, resumió el músico.
Su alimentación actual elimina el gluten, los carbohidratos refinados y las carnes rojas grasas, priorizando el pollo, el pescado y las proteínas vegetales. El cambio no solo le aportó energía sino también mayor protección a su voz y articulaciones, esenciales para seguir sobre los escenarios.
Los días del artista comienzan a las seis de la mañana en su gimnasio subterráneo, junto a su entrenadora personal, Felicia Pellegrini. Las sesiones incluyen estiramientos, movilidad y ejercicios inspirados en la pliabilidad, método popularizado por su amigo Tom Brady, enfocado en mantener la fuerza funcional y reducir lesiones.
Bon Jovi atravesó varias cirugías —de hombro, pantorrilla y meniscos— y aprendió que la clave está en la adaptabilidad y la constancia. “Ya no se trata de levantar más peso, sino de moverse mejor”, explicó.
La salud vocal también se volvió una prioridad. Tras someterse a una cirugía en las cuerdas vocales en 2022, el artista incorporó terapia vocal diaria y eliminó el alcohol, los lácteos y el azúcar de su dieta. Además, recurre a acupuntura, masajes deportivos y crioterapia para combatir la inflamación y evitar tratamientos invasivos.
Fuera del gimnasio, Bon Jovi cultiva su espíritu competitivo con el tenis, disciplina que considera su nueva pasión. “Si pudiera estar en la división de hándicap senior del tenis profesional, esa sería mi nueva aspiración”, confesó entre risas.
Mientras celebra cuatro décadas de carrera y el lanzamiento de Forever, Jon Bon Jovi demuestra que el rock y el bienestar pueden convivir. Su enfoque combina disciplina, autocuidado y propósito: “Todo lo que hago no solo me mantiene en forma, sino que me hace sentir bien”, concluyó.