El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió este domingo sobre la necesidad de evitar un conflicto de mayor escala en el Medio Oriente, luego de una escalada de tensiones tras los bombardeos israelíes en Líbano y Yemen que han dejado un saldo de casi 50 muertos. “Debe ser evitada. Realmente debe evitarse”, afirmó Biden ante la pregunta de un periodista respecto a la posibilidad de un conflicto más amplio en la región.
Biden también adelantó que en los próximos días se comunicará con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aunque no precisó una fecha exacta para la conversación. Las tensiones en la región han aumentado luego de que Israel realizara un ataque que resultó en la muerte de Hassan Nasrallah, líder general de Hezbollah, lo que fue calificado por la Casa Blanca como “un golpe significativo” contra la organización respaldada por Irán.
Crisis en la Frontera Israel-Líbano La situación en la frontera entre Israel y Líbano ha provocado la evacuación de miles de civiles, tanto israelíes como libaneses. Hezbollah ha lanzado misiles contra Israel casi a diario durante los últimos 11 meses, lo que ha desatado una serie de contraataques israelíes, llevando a una escalada bélica sin precedentes.
El gobierno de Estados Unidos, en un intento por evitar un conflicto regional más amplio, ha promovido una solución diplomática que permitiría el regreso seguro de los desplazados. La administración Biden ha propuesto un cese del fuego temporal de 21 días, respaldado también por Francia y otras naciones durante la última Asamblea General de la ONU, con la esperanza de reducir las hostilidades.
Impacto del asesinato de Nasrallah El ataque que terminó con la vida de Nasrallah fue considerado por la administración norteamericana como un acto de justicia. Biden afirmó que la muerte del líder de Hezbollah es una respuesta por las numerosas víctimas, incluidos civiles estadounidenses, israelíes y libaneses. Sin embargo, John Kirby, portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, advirtió que Hezbollah probablemente intentará reestructurarse tras este golpe, aunque “va a ser difícil”.
La administración de Biden ha procurado mantener un enfoque cauteloso en la región, intentando evitar una expansión del conflicto que pueda involucrar a más actores internacionales.