Este invierno 2025 no llega en silencio. La moda femenina declara su intención de conquistar el frío con estilo y volumen. Atrás quedaron los accesorios mínimos: la temporada apuesta por piezas expresivas, vistosas y con mucha personalidad.
Tres protagonistas emergen con fuerza y estilo: los collares de cadena, los aros extragrandes y los guantes largos. Todos ellos comparten una consigna común: no pasar desapercibidos.
⛓️ Collares grandes, eslabones y presencia
Los collares chunky —gruesos, con grandes eslabones y apariencia robusta— son una de las joyas de la temporada.
Se llevan por fuera de sweaters, camisas cerradas o poleras, aportando contraste visual y volumen en el tercio superior del cuerpo.
✨ Algunos diseños incluyen dijes metálicos, acabados esmaltados o texturas irregulares que transforman esta pieza en un gesto de sofisticación urbana.
🟡 Aros XL: geometría y color
Tras años de discreción, los aros de gran tamaño vuelven al frente. Circulares, rectangulares o abstractos, se destacan por materiales metálicos, piedras, acrílicos y colores vibrantes como azul cobalto, rojo intenso, verde esmeralda y el siempre elegante dorado.
🔁 Lo interesante es que ya no están reservados solo para la noche: combinan perfectamente con looks de día, monocromáticos o casuales, aportando personalidad sin esfuerzo.
🧤 Guantes largos: el regreso inesperado
Quizás la mayor sorpresa del invierno sea la vuelta triunfal de los guantes largos. Ya no solo abrigan: hablan por sí mismos.
En cuero, gamuza, tejidos o ecocuero, y en tonos que van desde el negro clásico hasta mostazas, bordó o estampados bordados, estos guantes reinterpretan con modernidad una estética retro.
Combinan perfecto con tapados rectos, capas o trenchs, y elevan automáticamente cualquier conjunto.
💬 ¿Accesorios? No. Declaraciones de estilo.
En un contexto marcado por climas extremos y rutinas intensas, los accesorios se convierten en extensiones del yo. Ya no son simples complementos, sino símbolos de identidad, seguridad y actitud.
La tendencia es clara: la moda del invierno 2025 no es silenciosa ni tímida. Es decidida, contundente y expresiva. Porque en tiempos de cambio, el estilo también levanta la voz.