📱 Instagram volvió a modificar sus políticas y esta vez el cambio no pasó desapercibido. Desde su última actualización, la función de transmisiones en vivo —conocida como Instagram Live— quedó restringida exclusivamente para cuentas públicas con al menos 1.000 seguidores.
🔒 Hasta hace poco, cualquier usuario con una cuenta activa de más de 30 días podía salir en vivo, sin importar su popularidad. Pero eso quedó atrás. Ahora, quienes no cumplan con los requisitos se toparán con un mensaje claro: “Solo las cuentas públicas con 1.000 seguidores o más podrán crear videos en vivo”.

🎥 Este cambio ya está activo tanto para dispositivos Android como iOS, y fue recibido con frustración entre creadores emergentes, pequeños emprendedores, artistas independientes y usuarios que utilizaban los vivos para compartir momentos simples o interactuar con sus comunidades reducidas.
📉 “Es un golpe bajo para quienes recién estamos empezando”, comentó en X (ex Twitter) una ilustradora que suele hacer lives para mostrar cómo trabaja sus dibujos. “No todos tenemos 1.000 seguidores, pero sí ganas de compartir contenido real”.
👥 La modificación parece apuntar a un mayor control del contenido transmitido, en línea con las políticas de seguridad y monetización que la plataforma viene reforzando. Pero también puede interpretarse como una estrategia para incentivar el crecimiento de cuentas y retener a los usuarios más activos.

🔄 Para quienes sí cumplen con las nuevas condiciones, la dinámica de transmisión no cambió: pueden iniciar un Live desde el celular, invitar hasta tres personas a participar en salas compartidas, y al terminar, decidir si quieren descargar el video, compartirlo como repetición en su perfil o simplemente eliminarlo.
⚠️ Un detalle no menor: las repeticiones no conservarán comentarios ni reacciones originales, y no pueden editarse antes de ser publicadas. Además, no se suman al feed de reels, aunque podrían aparecer allí si el algoritmo lo decide.
📊 Desde Meta no hubo declaraciones oficiales sobre el motivo exacto de este nuevo filtro, aunque especialistas en redes sociales lo ven como parte de un patrón creciente: limitar funciones a medida que se busca profesionalizar la plataforma y abrir espacio para la monetización más estructurada.
📌 Curiosidad techie que pocos saben: la primera transmisión en vivo de Instagram fue habilitada en noviembre de 2016… ¡y solo duraba 60 minutos! En ese entonces, nadie imaginaba que los lives serían una herramienta clave para artistas, vendedores y hasta presidentes.