Un grupo de especialistas comenzó una campaña mundial para encontrar el primer bajo del músico británico Paul McCartney que desapareció hace más de 50 años, mientras el grupo The Beatles estaba grabando las sesiones del proyecto musical ‘Get Back/Let It Be’, informó este domingo Sky News.
Se trata del bajo eléctrico Hofner 500/1, adquirido por McCartney en 1961 durante su estancia en la ciudad alemana de Hamburgo por 30 libras esterlinas (unos 38 dólares). De acuerdo con estimaciones, el valor actual del instrumento musical podría alcanzar 10 millones de libras (aproximadamente 12,6 millones de dólares).
El bajo fue utilizado en la grabación de los primeros temas de The Beatles como ‘Love Me Do’, ‘She Loves You’ y ‘Twist and Shout’, así como en algunas actuaciones en el recinto Cavern Club, situado en la ciudad inglesa de Liverpool.
Sin embargo, el artículo fue visto por última vez en el sótano de las oficinas centrales de la corporación musical Apple en Londres, justo antes del famoso concierto en la azotea, que tuvo lugar el 21 de enero de 1969 y que puso fin a las sesiones del proyecto ‘Get Back/Let It Be’.
Ante esta situación, el fabricante alemán Hofner inició una campaña, denominada ‘The Lost Bass Project’ (‘El Proyecto del Bajo Perdido’), para buscar el icónico instrumento musical y devolverlo a su dueño original. La iniciativa está liderada por el antiguo director de mercadotecnia de Hofner, Nick Wass, en la que también colaboran los periodistas Scott y Naomi Jones.
“Aunque nadie sabe realmente qué pasó con el bajo, es muy probable que haya sido robado”, indicó Wass, quien explicó que su paradero “hasta el día de hoy sigue siendo un misterio”. Asimismo, sostuvo que existe la probabilidad de que alguna persona conozca “qué pasó con este bajo y dónde está ahora”.
Wass aseveró que habló con Paul McCartney y le comentó que “estaría muy feliz […] si este bajo pudiera regresar a él”. Anteriormente, la guitarra Gibson J-160E de John Lennon fue encontrada 51 años después de que desapareciera de un concierto en Finsburry Park, al norte de la capital británica. Finalmente, fue subastada por 2,4 millones de dólares.
Fuente: RT