📉 El brillo de los likes y los seguidores parece haberse apagado para muchos creadores de contenido en Brasil. Influencers con miles de seguidores en TikTok están dejando de lado su vida digital para volver a los trabajos tradicionales. ¿La razón? Inestabilidad económica, presión constante y un profundo desgaste emocional.
👩💻 Gabrielle Gimenes, con más de 56 mil seguidores, decidió regresar al mundo corporativo tras un año intentando vivir exclusivamente de su contenido. “💬 Había meses que ganaba R$ 5 mil y otros en los que no recibía casi nada. No saber cuánto iba a ganar me generaba ansiedad”, contó a la revista Marie Claire.
📎 Su regreso a la oficina no fue un retroceso, dice, sino una forma de recuperar la calma: “💬 Estar cerca de los 30 y sin seguridad concreta me hizo querer volver”.
🔁 Algo similar vivió la ingeniera química Maíra Post Müller, de 31 años. Luego de perder su empleo y atravesar un burnout, intentó capitalizar sus más de 64 mil seguidores en TikTok. Pero la falta de ingresos constantes la empujó de nuevo al trabajo formal. “💬 Tener un salario estable da mucha más tranquilidad”, afirmó.
📲 Para Giulia Braide, especialista en marketing de influencia, este fenómeno no es el fin del universo influencer, sino un signo de evolución: “💬 Convertirse en tu propio negocio implica un costo emocional y financiero que muchos no esperaban”.
📉 Las nuevas reglas del juego digital —más competencia, algoritmos inestables y marcas más exigentes— han hecho que el contenido no siempre se traduzca en resultados. “💬 Muchos se sienten agotados de tener que rendir todo el tiempo”, explicó Braide.
💼 Hoy, para muchos de estos ex influencers, el verdadero éxito está en la estabilidad, la rutina y, sobre todo, la salud mental. Como resume Braide: “💬 Quizás el éxito hoy se mida más por la tranquilidad y la longevidad que por la fama o los números”.
📌 Curiosidad final: ¿Sabías que, en Brasil, más del 60% de los influencers menores de 35 años reportan haber sentido ansiedad severa por la presión de las redes? Muchos de ellos comienzan a buscar terapias especializadas en “fatiga digital”. Un fenómeno moderno que recién empieza a entenderse en profundidad. 📱🧠
