Tras cinco meses consecutivos en los que la inflación se mantuvo en cifras de dos dígitos, los relevamientos de las consultoras privadas han revelado que en abril finalmente se registró una desaceleración, situándose en un solo dígito. Este cambio marca un hito significativo en la economía argentina, aunque en el Gobierno mantienen la cautela ante el posible impacto de los incrementos en los servicios públicos en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec, dato oficial que se conocerá a mediados del próximo mes.
Según las proyecciones oficiales, se espera que la variación del IPC para mayo continúe en un solo dígito, respaldada por la desaceleración del consumo privado. La inflación núcleo, que excluye precios regulados y estacionales, también muestra una tendencia a la baja, alcanzando en algunos casos variaciones semanales nulas.
El relevamiento de precios realizado por la consultora C&T para el Gran Buenos Aires reveló un aumento mensual del 8,7% en abril, la tendencia más baja en meses recientes. Asimismo, la inflación núcleo fue del 6,9% en el mes, la más baja desde julio del año pasado. El rubro de alimentos y bebidas, de mayor peso en el índice, registró un incremento del 6,8%, destacándose el aumento en productos como panificados, carnes y lácteos.
El Gobierno espera que la inflación continúe en un solo dígito en mayo, respaldado por el contexto recesivo y la estabilización del dólar oficial. Además, la descomposición del ingreso de los trabajadores, aunque parcialmente compensada en los últimos meses, ha contribuido a esta tendencia a la baja.
Para el mes de abril, la consultora Invecq señaló una inflación del 9,5% mensual, mientras que otras consultoras como LCG proyectan que la inflación minorista para este mes se ubicará en torno al 9%, perforando así los dos dígitos por primera vez en cinco meses.
Este descenso en la inflación se alinea con el discurso del Presidente y las expectativas de los inversores, quienes proyectan un promedio del 5% mensual de inflación hasta fin de año. Se espera que estas medidas de estabilización económica continúen profundizando la desaceleración inflacionaria en los meses venideros.