Hijo del medio. ¿puede el orden de nacimiento determinar la personalidad de una persona?

Ni el primero ni el último. El hijo del medio suele quedar en una especie de “tierra de nadie”: no recibe la atención especial que tiene el mayor ni el consentimiento del más chico. Algunos lo ven como el “olvidado”, pero otros lo consideran el más libre. ¿Es realmente el hijo problemático?

Aunque algunos creen que el “síndrome del hijo del medio” es un mito, la teoría del orden de nacimiento sostiene que la posición entre los hermanos influye en la personalidad y hasta en la vida adulta.

El hijo del medio y la atención de los padres

Según la psicóloga y neuropsicóloga clínica Marisol Barreiro, los hijos del medio reciben menos atención que los mayores y menores, lo que podría explicar la sensación de “desventaja”.

Cynthia Zaiatz, licenciada en neuropsicología, explica que con el primer hijo, los padres están en modo aprendizaje, atentos a cada detalle. Con el segundo, ya tienen más experiencia y, por lo tanto, no están tan pendientes de cada paso. En la infancia, los niños no notan esta diferencia, pero al crecer, las comparaciones pueden generar celos, sobre todo con la llegada de un tercer hermano.

En general, el menor es el más consentido y el mayor suele asumir un rol más responsable. En terapia, Zaiatz ha notado que los hijos del medio tienden a ser más rebeldes y a reclamar que no recibieron la misma atención.

¿Influye el orden de nacimiento en la personalidad?

El psicoanalista austríaco Alfred Adler fue pionero en estudiar el impacto del orden de nacimiento. Hijo intermedio él mismo, observó que tendía a competir con su hermano mayor y teorizó que esto influía en el carácter de las personas.

Sin embargo, su teoría sigue generando debate. Mientras algunos estudios confirman que el lugar entre los hermanos influye en la personalidad y hasta en la carrera profesional, otros no encuentran evidencia contundente.

El psicólogo Frank J. Sulloway, en su libro Born to Rebel, sostiene que los hijos intermedios suelen ser más rebeldes que los mayores. Por otro lado, Kevin Leman, en The Birth Order Book, sugiere que los mayores tienden a ser líderes y los menores, los más alegres y despreocupados.

El hijo del medio: ¿rebelde o resiliente?

Aunque la adolescencia es una etapa de cuestionamientos para todos, algunos creen que los hijos del medio tienen más tendencia a la rebeldía. Pero no todos los estudios lo respaldan.

Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid concluyeron que no existen diferencias significativas entre los primogénitos y los que nacen después en cuanto a sus relaciones interpersonales y emociones. Lo que realmente influye es la percepción del apoyo parental: los adolescentes que se sienten respaldados por sus padres suelen ser más considerados y menos agresivos.

Alfred Adler, en cambio, afirmaba que los hijos del medio, al crecer, se vuelven más competitivos y trabajadores, buscando destacarse en sus carreras. También suelen ser más sociables y llevarse mejor con los demás.

El lado positivo de ser el hijo del medio

Más allá de los mitos, ser el hijo intermedio también tiene ventajas. La doctora Catherine Salmon, autora de El poder secreto de los hermanos medianos, ha investigado el tema durante décadas y encontró varios beneficios:

Mayor independencia: No dependen tanto de la aprobación de los padres ni de sus pares.
Habilidades sociales: Son buenos mediadores y resuelven conflictos con facilidad.
Adaptabilidad: Pueden desenvolverse bien en distintos entornos y con diversas personalidades.
Dominio emocional: Suelen ser más equilibrados y menos propensos a los prejuicios.
Estrategas naturales: Saben negociar, persuadir y encontrar soluciones creativas.

Lejos de ser el “olvidado” de la familia, el hijo del medio tiene herramientas que pueden llevarlo lejos en la vida. ¿Rebelde o resiliente? Quizás, un poco de ambas cosas. 😉