Hackean a GTA VI: quién fue el adolescente culpable

Un duro golpe para el mundo de la ciberseguridad: Arion Kurtaj, a sus 18 años y miembro destacado del grupo de cibercriminales Lapsus$, ha sido declarado culpable por la justicia británica. La sentencia no deja lugar a dudas: cadena perpetua en un hospital-prisión. ¿La razón? Chantaje, fraude y el hackeo que resultó en la filtración del altamente anticipado videojuego GTA VI de Rockstar Games.

El juez que llevó el caso no escatimó al señalar el alto riesgo de reincidencia de Kurtaj en delitos informáticos, respaldando su decisión con el historial criminal del joven. Ya había sido detenido previamente por atacar a corporaciones globales, pero las restricciones impuestas durante su liberación bajo fianza no lograron frenar su actividad delictiva.

El modus operandi y la filtración de GTA VI

La filtración, que sacudió a los fanáticos de los videojuegos en septiembre de 2022, reveló 90 videos e imágenes del aún no anunciado GTA VI. En ese momento, Kurtaj estaba en libertad bajo fianza con la prohibición de usar computadoras, pero eso no lo detuvo.

Aunque las autoridades habían confiscado su ordenador portátil y lo mantenían bajo vigilancia en un hotel de Londres, Kurtaj utilizó astutamente dispositivos como un Amazon Fire Stick y equipos recién adquiridos para infiltrarse en los sistemas de Rockstar Games. Accedió al espacio de trabajo de la empresa y sustrajo material confidencial.

El hacker, operando bajo el seudónimo TeaPotUberHacker, irrumpió en la plataforma Slack de Rockstar Games, amenazando con publicar el código fuente del juego si no se cumplían sus demandas. Rockstar Games confirmó la autenticidad del material poco después, oficializando así el proyecto de ‘GTA VI’.

Un proceso judicial complejo

El juicio se llevó a cabo en Londres, donde se destacó la condición de autismo de Kurtaj, inicialmente considerado no apto para ser juzgado. Sin embargo, se reveló que durante su custodia había sido violento y mantenía la intención de retomar el ciberdelito.

A pesar de su condición, tanto el jurado como la jueza Patricia Lees concluyeron que los crímenes de Kurtaj generaron “pérdidas millonarias” y que el acusado planeaba reincidir en la delincuencia. Por lo tanto, se le ha puesto bajo custodia médica hasta que se considere que no representa un riesgo.

Curiosidad relacionada: En un giro inesperado, el proceso reveló la habilidad de Kurtaj para eludir las restricciones y llevar a cabo sus acciones delictivas, incluso bajo vigilancia.