Guillermo Francella visitó El Hormiguero, el programa de Antena 3, para presentar Playa de Lobos, su nueva película junto a Javier Veiga, que se estrena en España el 5 de diciembre. Pero la entrevista tomó un rumbo inesperado cuando el actor relató el fuerte accidente automovilístico que vivió en la isla de Fuerteventura apenas un día antes de comenzar el rodaje.
Entre risas nerviosas, Francella describió el episodio como “un accidente feo, muy feo”, ocurrido mientras viajaba con la productora del filme —quien conducía—, su hija y su hermano. Venían de cenar y estaban regresando al alojamiento cuando una sucesión interminable de rotondas, sumada a un desvío que marcó el GPS, complicó la navegación nocturna. “Fuerteventura tiene muchas rotondas. No sé por qué cada cien metros hay una”, bromeó, antes de agregar que varias no estaban iluminadas.
El actor contó que Waze los llevó por un camino que no correspondía y que, al intentar retomar una rotonda, vio de repente un auto que se acercaba con las luces encendidas. El choque fue inevitable: “Digo ‘¡Florencia!’. ¡Pum! Un choque. Saltaron los airbags, todo”. Francella reveló que se lastimó y que su hermano golpeó su cabeza contra la de la hija de la productora, aunque ninguno sufrió lesiones graves.
El susto fue enorme. “Gracias a Dios estábamos ilesos, pero con golpes”, recordó. También agradeció que no se lastimó la cara, ya que debía filmar al día siguiente. Para su sorpresa, una ambulancia pasó casi de inmediato por la zona del accidente, algo que él interpretó con humor: “Fue tan inmediato que parecía un ensayo”.
Javier Veiga, director y coprotagonista del filme, también relató su reacción al enterarse del choque. La productora lo llamó mientras él cenaba, pero al intentar explicarle lo sucedido, se puso nerviosa y cortó. “Pensé: ‘En Argentina me van a matar por haber matado a Francella’”, dijo entre risas. Durante unos segundos, creyó que el proyecto se había arruinado antes de empezar.
Playa de Lobos es una historia que combina humor, tensión y elementos de thriller. Veiga la describió como “una comedia disfrazada de thriller”, mientras que Francella aseguró que aceptó el proyecto porque sintió que la historia lo respaldaba. A pesar del accidente, el rodaje pudo iniciarse sin problemas al día siguiente.