Guerra por los vapes: las grandes tabacaleras quieren que TRUMP actúe

Las grandes tabacaleras, como British American Tobacco (BAT) y Altria, están moviendo sus fichas en Washington para que la administración de Donald Trump tome medidas contra los vapes ilegales, especialmente los importados desde China.

Mientras estas empresas esperan la aprobación de sus propios productos en EE.UU., los dispositivos desechables no autorizados han acaparado el 70% del mercado, afectando sus ventas de vapes y cigarrillos tradicionales. Ahora, BAT y Altria buscan presionar a la Casa Blanca para que endurezca las regulaciones y prohíba la importación de estos productos.

Reynolds American, filial de BAT, incluso envió una carta a la Oficina del Representante de Comercio de EE.UU. pidiendo una prohibición total de los vapes chinos. Además, donó 10 millones de dólares a un súper PAC alineado con Trump, lo que refuerza el interés del sector en la próxima administración.

La industria tabacalera teme que la lenta regulación de la FDA ponga en riesgo su control del mercado. Por otro lado, algunos expertos advierten que estas restricciones podrían favorecer a las grandes marcas mientras limitan la oferta para los consumidores.

Con Trump en campaña y prometiendo “salvar el vapeo”, la presión está sobre la mesa. ¿Tomará medidas para proteger a la industria tradicional o permitirá que el mercado de vapes siga creciendo sin control?