Guerra hibrida: Rusia y el sabotaje submarino que preocupa a Europa

📍 Un cable submarino dañado y sospechas de sabotaje
El 24 de diciembre de 2024, el principal cable eléctrico submarino entre Finlandia y Estonia sufrió daños significativos, afectando el suministro energético en la región. La empresa eléctrica Fingrid detectó el problema y no descartó un posible sabotaje.

⛴️ Un buque ruso en la mira
Horas después, las autoridades finlandesas abordaron el Eagle S, una embarcación rusa acusada de haber arrastrado su ancla sobre el cable Estlink 2. Se encontraron pruebas en el lecho marino y se identificaron nueve sospechosos. La Unión Europea advirtió que el barco forma parte de una flota secreta vinculada a Rusia.

⚠️ Preocupación en la OTAN
Este incidente es el más reciente en una serie de ataques a infraestructura crítica en el Mar Báltico. La OTAN pidió reforzar la seguridad en la zona, mientras que Estonia envió una embarcación para proteger otro cable clave, el Estlink 1.

💻 Los cables submarinos, un blanco vulnerable
Existen más de 1,4 millones de kilómetros de cables submarinos en todo el mundo, responsables de la transmisión de electricidad e Internet. Su vulnerabilidad ha sido expuesta en múltiples ocasiones, generando preocupación en Occidente.

🔎 ¿Guerra híbrida de Rusia?
Expertos afirman que Rusia está ejecutando una guerra híbrida, con ataques encubiertos y anónimos a infraestructura clave. Esto incluye sabotajes en trenes, depósitos y hasta intentos de incendiar paquetes en Europa.

🚢 Las capacidades submarinas rusas
Rusia posee avanzados submarinos y drones submarinos capaces de cortar cables en aguas profundas, donde las reparaciones son extremadamente complicadas. El submarino Belgorod y la flota secreta del GUGI operan directamente bajo órdenes del Kremlin.

🔺 Occidente en alerta
El Reino Unido ya investiga la vulnerabilidad de su infraestructura submarina. Mientras tanto, la OTAN y la Unión Europea trabajan en estrategias para prevenir y responder a estos ataques que buscan debilitar a Europa.

🌍 ¿Qué sigue?
Los gobiernos europeos han recibido una fuerte advertencia: Rusia no necesita declarar una guerra convencional para causar estragos en sus economías y sociedades. El sabotaje, el ciberataque y la desinformación son las nuevas armas de un conflicto que se libra en las sombras.