Mike Law, oriundo de Worcestershire, Inglaterra, se convirtió en uno de los hombres más afortunados después de ganar la lotería que lo hizo millonario. La recompensa fue nada más que 2 millones de libras (2 millones y medio de dólares aproximadamente) y, a pesar de las comodidades que el dinero podía brindarle, decidió tomar una sorprendente decisión: seguir trabajando.
Él y su esposa de 45 años, Andrea, ganaron el premio mayor en octubre del 2021 y, a partir de ahí, sus vidas cambiaron para siempre. Sin embargo, los ideales del hombre pudieron más que cualquier lujo: “Para mí, ganar la lotería nacional no se trata de tener autos y lanchas rápidas, se trata de oportunidades y de crear recuerdos”.
Mike es profesor de artes y fotografía en una escuela secundaria y muy apasionado de su trabajo. Es por esta razón que, a pesar de hacerse millonario gracias Lotto Lucky Dip, decidió continuar con las clases para asegurarse que sus alumnos terminen el ciclo lectivo.
“¿Cuántas personas han querido cambiar de carrera pero se han encontrado estancadas y no han podido dar un acto de fe?”, expresó el hombre al medio The Sun.
Además, destacó que su empleo es algo que continúa haciendo por placer. “Me di cuenta de que la vida es muy corta y se me había dado una oportunidad inesperada”, manifestó.
Mike Law es profesor de artes y fotografía en una escuela secundaria.
Si bien ha decidido no gastar el dinero en artículos lujosos, planea hacerlo en escribir y publicar un libro sobre un cementerio medieval llamado Sutton Hoo. “Se me ha dado esta oportunidad y soy muy afortunado de poder intentar hacer de una pasión de larga data: mi trabajo”, confesó.
Mike admitió que la enseñanza es algo que va a extrañar porque es “parte” de él, pero que ya es hora de avanzar sobre nuevos caminos y alejarse del sector educativo.
El momento en el que la pareja fue notificada de la increíble victoria, ambos creyeron que se trataba de una estafa. Sus condiciones cambiaron pero ellos aseguran de que sus vidas siguieron igual. “Somos prácticamente la misma familia normal. Ya no tenemos la preocupación de una hipoteca, lo cual es un gran alivio, pero queremos permanecer con los pies en la tierra”, comentó Andrea.
A pesar de ello, la mujer confesó que se han permitido algunas cosas: “Sí, nos hemos dado algunos caprichos, hemos estado de viaje en Laponia, un sueño que tenía desde que tuvimos a los niños, pero no mucho más”. /T