Todo comenzó en el año 2020. Una mujer de 20 años dio a luz a su primer hijo por cesárea programada en el Auckland City Hospital, Nueva Zelanda. Afortunadamente, todo salió bien y el bebé no presentó ningún problema de salud. Sin embargo, todo comenzó a complicarse unos meses después, por lo que decidió ir al médico y lo que descubrieron fue sorprendente.
Según dio a conocer un informe del Comisionado de Salud y Discapacidad de Nueva Zelanda, una herramienta quirúrgica “del tamaño de un plato de cena” fue encontrada dentro del abdomen de la mujer 18 meses después del nacimiento de su bebé.
Meses después de dar a luz, la joven neozelandesa comenzó a sufrir un dolor crónico en el estómago. Cuando asistió al médico para revisarse, le hicieron varios estudios pero no podían descubrir qué era lo que tenía. Finalmente, el dolor fue tan intenso que la joven debió ser atendida de urgencia en el hospital, donde le descubrieron el dispositivo a través de una tomografía computarizada y se lo retiraron inmediatamente.
Resulta que el retractor Alexis, como se lo conoce al instrumento quirúrgico, se lo habían olvidado cuando le hicieron la cesárea para tener a su hijo. El aparato medía aproximadamente unos 17 centímetros y no había sido detectado en las radiografías. Se suele utilizar para retirar los bordes de una herida durante una cirugía.
Inmediatamente luego de ser retirado de su cuerpo, la joven comenzó a sentir menos dolor en su abdomen. La Junta de Salud del distrito de Auckland comenzó a investigar el caso para encontrar un responsable de la grave falta médica.
La explicación de los médicos
Según un informe publicado este lunes, la comisionada de Salud y Discapacidad de Nueva Zelanda, Morag McDowell, consideró que Te Whatu Ora Auckland (la Junta Sanitaria del Distrito de Auckland) incumplió el código de derechos del paciente.
Asimismo, en el informe se alega que una enfermera que atendió a la mujer durante la cesárea no ejerció una habilidad y un cuidado razonables hacia la paciente. “Como se expone en mi informe, la atención dispensada en este caso estuvo muy por debajo de los niveles adecuados y provocó un prolongado periodo de angustia a la mujer”, declaró McDowell.