La temperatura baja no solo invita a quedarse en casa: también activa defensas, mejora el sueño y puede ser una aliada del bienestar. Por qué el frío, si se vive bien, puede hacernos sentir mejor. Además, esta época regala cielos únicos: colores intensos, atardeceres mágicos y paisajes que nos invitan a mirar para arriba y disfrutar.
El invierno llegó con fuerza a Tierra del Fuego, y aunque muchas veces lo primero que genera es la queja —heladas, días cortos y una capa de abrigo tras otra—, lo cierto es que el frío también puede ser un poderoso aliado de nuestra salud física y emocional.
Según médicos, terapeutas y estudios recientes, el frío bien gestionado no solo fortalece el cuerpo, sino que también puede ser una pausa valiosa para la mente. ¿Cómo podemos aprovechar al máximo esta estación? Te contamos algunas ventajas concretas del clima gélido:
🧠 1. Las bajas temperaturas hacen que el cuerpo consuma menos energía en regular la temperatura interna, lo que mejora la oxigenación cerebral y, por ende, el enfoque y la memoria. “La exposición moderada al frío mejora la atención y el rendimiento cognitivo”, señala el neurólogo argentino Matías Isasa, especialista en salud y clima.
🛌 2. Durante el invierno, nuestro cuerpo segrega más melatonina, la hormona del sueño. El frío ayuda a bajar la temperatura corporal, lo que facilita un descanso más profundo y reparador. Ideal para quienes sufren insomnio estacional.
🧬 3. Salir al frío (¡con abrigo!) expone al cuerpo a pequeños desafíos que estimulan la producción de glóbulos blancos. Además, los virus tienden a circular más en ambientes cerrados y calurosos, por lo que el aire fresco puede incluso protegerte.
🧠 4. El clima frío y los días más tranquilos invitan a mirar hacia adentro. Muchas personas encuentran en el invierno un momento ideal para escribir, leer, aprender algo nuevo o reconectar con sus pasatiempos. Lejos del ruido de la temporada alta, el frío crea el escenario perfecto para concentrarse y florecer desde adentro.
🌲 5. .La isla ofrece postales únicas durante el invierno: paisajes blancos, cielos limpios, caminatas silenciosas. El frío invita a bajar un cambio, a reconectarse con la tierra y a disfrutar del entorno sin el apuro del verano.
🧣 6. Desde un rico capuchino, una ronda de mates con amigos, hasta una manta gruesa o una lectura nocturna: el frío nos obliga a recuperar pequeños rituales de cuidado personal. Todo lo que en otra estación pasa desapercibido, ahora se vuelve placentero.
🔥 7. El invierno puede ser un llamado a frenar. A quedarse más tiempo en casa, a reencontrarse con uno mismo y a ordenar lo que durante el año a veces se pasa por alto. Psicólogos del bienestar afirman que las estaciones frías son ideales para la autoobservación y la creatividad.