Franco Colapinto llega a la FA La FÓRMULA 1: Un Argentino a bordo del poderoso FW46 DE Williams

Después de 23 años, Argentina volverá a tener un representante en la Fórmula 1. Franco Colapinto fue confirmado como el nuevo piloto del equipo Williams y competirá en la categoría reina del automovilismo a bordo del FW46, un vehículo que promete estar a la altura de las exigencias de la competencia más prestigiosa del mundo. Colapinto reemplazará a Logan Sargeant y debutará en el circuito de Monza, marcando un hito para el deporte argentino.

EL FW46: UN MONSTRUO TECNOLÓGICO EN LAS MANOS DE COLAPINTO

El auto que llevará a Franco Colapinto a la pista está equipado con un motor turbo-híbrido de 1.6 litros fabricado por Mercedes-AMG, considerado uno de los más avanzados y eficientes del planeta. Este motor no solo proporciona un rendimiento excepcional, sino que también es ecológico, gracias a su uso de biocomponentes que minimizan la huella de carbono.

En términos de diseño aerodinámico, el FW46 está preparado para destacar. Su estructura incluye aletas sobre las ruedas delanteras para mejorar el control sobre la estela generada por los neumáticos, junto con un alerón trasero que produce un flujo de aire giratorio en forma de “hongo”, optimizando la estabilidad del coche a altas velocidades. Además, posee túneles subterráneos que permiten producir grandes cantidades de carga aerodinámica, crucial para mantener la adherencia en curvas rápidas.

El vehículo también se destaca por su seguridad. En caso de impacto, el diseño permite que el motor se separe del chasis, evitando que el tanque de combustible se vea comprometido.

COLAPINTO: EL SUEÑO ARGENTINO EN LA F1

Con 21 años, Colapinto expresó su emoción por el desafío que representa su llegada a la Fórmula 1: “Es un honor debutar con Williams. El equipo tiene una historia increíble y quiero ser parte de su misión para volver al frente. Será una curva de aprendizaje enorme, pero estoy preparado para el reto”, afirmó el joven piloto.

Este gran paso en su carrera no solo representa una oportunidad personal para Colapinto, sino también una nueva esperanza para los aficionados argentinos, que vuelven a soñar con ver a su bandera en lo más alto del automovilismo mundial.