Fernando Peña: A 15 años de su muerte, el artista que rompió barreras

El 17 de junio de 2009, Fernando Peña, uno de los actores más multifacéticos y provocadores de Argentina, falleció a los 46 años debido a un cáncer de hígado. A lo largo de su vida, Peña desafió constantemente los límites de la sociedad y del arte, dejando una huella imborrable con sus personajes y su actitud irreverente.

Vida y Carrera

Nacido el 31 de enero de 1963 en Montevideo, Uruguay, Peña era hijo del periodista deportivo José Pepe Peña y la actriz María José Malena Mendizabal. Desde joven, mostró una capacidad innata para crear e interpretar personajes. Su talento fue descubierto por Lalo Mir mientras trabajaba como auxiliar de vuelo en American Airlines, interpretando a su personaje Milagros López. Esto lo llevó a la radio, donde debutó en Tutti Frutti, FM del Plata.

Personajes Inolvidables

Peña creó una variedad de personajes que se convirtieron en íconos de la radio argentina. Martín Revoira Lynch, Roberto Flores, La Mega, Palito y Mario Modesto Savino, entre otros, eran sus “criaturas”, capaces de interactuar entre sí y de interrumpirse en sus programas de radio. Estos personajes también llegaron al teatro en obras como Esquizopeña y Mugre.

Desafíos Personales y Salud

En 2001, Peña reveló en su programa de radio que tenía HIV, abordando su situación con un humor característico. En 2004, decidió dejar el cóctel de medicación debido a los efectos secundarios, priorizando su calidad de vida. Su salud se deterioró y en 2009 falleció debido a un cáncer de hígado.

Legado y Despedida

Peña era conocido por su capacidad de provocar y desafiar, tanto en su vida personal como profesional. Publicó tres libros: Gente como uno, Gracias por volar conmigo y A que no te animás a leer esto. Hasta la semana previa a su muerte, conducía su programa de radio desde su casa y seguía actuando en teatro.

Peña quiso que su despedida fuera alegre y llena de vida, al igual que su existencia. Sus restos fueron velados en la Legislatura porteña, donde se celebró su vida con música electrónica, lentejuelas y una botella de whisky junto a su ataúd.

Curiosidad: Fernando Peña solía decir que su despedida sería alegre y sin lágrimas. Su funeral, celebrado con música y colores, reflejó su deseo de desdramatizar la muerte y celebrar la vida, dejando un legado de alegría y provocación. 🌟