El éxodo de argentinos a Brasil fue récord el año pasado y superó el valor más alto de migrantes provenientes de nuestro país registrado por las autoridades de ese país hasta el momento.
Datos de organismos federales brasileños revelan que los 6.601 argentinos que viajaron a ese país y solicitaron residencia representan un 21,7% más que en 2019, año previo a la pandemia de Covid-19, y un 162% más que en 2010.
Así lo reveló el diario Folha, de San Pablo.
Agregó que viajeros y expertos brasileños coinciden al apuntar a la crisis económica de la Argentina como el principal desencadenante de la llegada de nuevos residentes, sobre todo a los estados del sur de ese país.
Esa tendencia se puede ver también en los grupos online de argentinos en los que se reciben consultas desde dónde conseguir vivienda hasta cómo solicitar la residencia y acceder a un trabajo. También están las preguntas más domésticas, como dónde comprar productos típicos, como mate, alfajores, fernet o empanadas.
En diálogo con el medio brasileño, Pedro Canova, técnico en electrónica de 62 años, afirmó que hay una “invasión de argentinos”, mientras que Cecilia, una moza de 39 años que no quiso dar su apellido, señaló que “a toda hora hay alguien que pregunta cómo hacer los papeles de la residencia”.
Los datos que el Observatorio de las Migraciones Internacionales (OBMigra) entregó a Folha desde 2010 describen un aumento del 21,7% de los argentinos que migraron y solicitaron residencia en Brasil el año pasado con respecto de 2019, cuando se dio el registro previo más alto.
Mientras que en 2010 se trasladaron 2516 argentinos, en 2019 lo hicieron 5424 y, el año pasado, 6601.
Ese éxodo fue aún mayor (82%) con respecto de 2021, cuando recién se empezó a flexibilizar la movilidad con la vacunación antiCovid.
Para especialistas y fuentes diplomáticas citados por el diario brasileño, la cifra del año pasado está asociada tanto con una demanda contenida por la pandemia como con la aceleración de la crisis en la economía argentina.
Este segundo factor es el que más citan los argentinos que migraron.
“La crisis fue el efecto desencadenante”, dijo Canova, oriundo de Concepción del Uruguay y padre de cinco hijos. Vive en la ciudad balnearia de Camboriú, en el estado de Santa Catarina, desde hace un año. Su hija, que está finalizando la carrera de instrumentación quirúrgica en la Argentina, también migrará a Brasil.
“Acá, un técnico en electrónica es valorado. En la Argentina, no. Gano tres veces más en Brasil”, contó a Folha.
Oportunidades
El economista Gustavo Perego, director comercial de la consultora Abeceb, señaló desde Buenos Aires que “el sistema político argentino no está dando respuesta a los problemas”.
En diálogo con el medio extranjero, se refirió también al crecimiento de la inflación que está destruyendo la capacidad de consumo.
“El Gobierno ya no tiene músculo para controlar la situación. Y eso empuja a mucha gente a preguntarse sobre el futuro en otro lugar”, dijo el consultor.
Cecilia, que trabaja como moza, llegó a Brasil el 31 de diciembre de 2021, cuando recién se reabrieron las fronteras. Su hermana ya vivía ahí y, además, el dinero no le alcanzaba.
“Acá, tengo oportunidades que allá no tengo –contó al momento de comparar su ingreso actual en reales con lo que ganaba en pesos–. Para comer pan, carne y verduras en el mismo día, era porque tenías mucho dinero. Hasta tomar mate se estaba poniendo caro [en la Argentina].”
El ingeniero civil Martin Colli, de 36 años, vivía en Bahía Blanca y, antes de optar por Brasil, repasó opciones en otros países de la región.
Llegó hace un año y, mientras trabaja de manera remota con una empresa argentina, busca trabajo en una compañía local en su especialidad porque el salario que percibe sigue siendo en pesos, sin la diferencia esperada en sus ingresos.
“Independientemente de la situación política, Brasil sigue siendo una potencia mundial”, dijo a Folha, pero reconoce que esperaba encontrar trabajo más rápido. “Pensé que tomaría un mes o dos”, agregó Colli.
Este aumento de la migración de argentinos preocupa también a las autoridades brasileñas por posible abusos laborales. De acuerdo con el medio brasileño, informes locales indican que está creciendo la cantidad de argentinos que consulta por trabajos temporales en plantaciones durante las cosechas.
Las estadísticas citadas aún revelan que los argentinos son un pequeño porcentaje de los extranjeros rescatados de mano de obra esclava en el país vecino: son el 0,2% de los rescates que hicieron fuerzas federales entre 2003 y 2022, de acuerdo con los datos del Ministerio de Trabajo brasileño.
En tanto, los migrantes provenientes de Bolivia son el 42%; de Haití, el 24% y de Venezuela, el 12%, según se precisó. /La Nación