Este tipo de motor, imposible en la Tierra, permitiría saber si hay vida extraterrestre en el universo

Durante décadas, la ciencia ficción ha jugado con la idea de los motores de curvatura, dispositivos que permitirían viajar a velocidades superiores a la luz al deformar el espacio-tiempo. Ahora, un grupo de científicos internacionales ha dado un paso clave hacia la viabilidad de este concepto teórico, simulando las ondas gravitacionales que emitiría uno de estos motores en caso de fallar. Este avance podría no solo cambiar nuestra comprensión del universo, sino también acercarnos a la detección de tecnologías extraterrestres avanzadas.

Un motor de curvatura, basado en la teoría de la relatividad general de Einstein, propone comprimir el espacio frente a una nave y expandirlo detrás, creando una “burbuja” que permitiría viajar más rápido que la luz, al menos en términos relativos. A pesar de que esto parecía un imposible debido a la necesidad de materia exótica con energía negativa, investigadores como el físico mexicano Miguel Alcubierre sentaron las bases teóricas de esta propulsión en 1994. Ahora, nuevos estudios aseguran que si bien no podemos fabricar estos motores, sí podríamos detectarlos.

SIMULANDO EL FALLO DE UN MOTOR DE CURVATURA

Un equipo multidisciplinario de expertos en física gravitacional de universidades como Queen Mary de Londres y Potsdam, junto con el Instituto Max Planck y la Universidad de Cardiff, ha modelado las ondas gravitacionales que generaría el colapso de un motor de curvatura. Según la Dra. Katy Clough, directora del estudio, aunque la construcción de estos motores sigue siendo teórica, las simulaciones numéricas basadas en la relatividad general permiten explorar su posible impacto en el espacio-tiempo.

El Dr. Sebastian Khan, coautor del estudio, explicó que el fallo de un motor de curvatura generaría una ráfaga distintiva de ondas gravitacionales, muy diferente a las ondas detectadas hasta ahora, producidas por eventos como fusiones de agujeros negros o estrellas de neutrones. Este tipo de señal sería detectable por futuros instrumentos que operen en frecuencias más altas que los detectores actuales.

POSIBLE DETECCIÓN DE TECNOLOGÍA EXTRATERRESTRE

El hecho de que estas ondas gravitacionales, únicas y difíciles de captar con la tecnología actual, podrían eventualmente ser detectadas, abre una puerta intrigante: ¿podría haber civilizaciones extraterrestres avanzadas que ya utilicen motores de curvatura? Los investigadores sugieren que si otras civilizaciones han desarrollado esta tecnología, podríamos detectar sus fallos de motor mediante estas ondas gravitacionales.

El profesor Dietrich, miembro del equipo, destaca la relevancia de estudiar espacio-tiempos con energía negativa, un componente esencial en la teoría de estos motores, ya que también podrían ayudar a entender mejor la dinámica de los agujeros negros y otros fenómenos cósmicos.

UNA CARRERA HACIA EL FUTURO

Aunque los científicos advierten que estamos lejos de poder fabricar motores de curvatura, el estudio justifica continuar investigando estas posibilidades. De hecho, la Dra. Clough señaló que es improbable detectar estas señales a corto plazo, pero las futuras generaciones de detectores gravitacionales podrían hacer posible esta búsqueda.

La investigación también planea explorar cómo varían las señales gravitacionales según diferentes modelos de propulsión y estudiar el colapso de burbujas que podrían viajar a velocidades superiores a la luz, abriendo nuevos horizontes en la comprensión de la física del universo.

En 1994, cuando Miguel Alcubierre propuso su solución matemática para un motor de curvatura, muchos la consideraron un ejercicio académico sin aplicación práctica. Hoy, sus ideas están en el corazón de la investigación para detectar señales que podrían transformar nuestra comprensión del espacio y del contacto con posibles civilizaciones extraterrestres.