La alfombra roja de la gala del Balón de Oro suele convertirse en una especie de concurso de popularidad. Es que los fanáticos que sueñen apostarse en los alrededores del Teatro del Chatelet reaccionan ante la llegada de las grandes figuras de acuerdo a sus sentimientos.
Por ejemplo, Dibu Martínez fue vitoreado por los argentinos y el público latino y abucheado por los locales, heridos tras la final del Mundial de Qatar en la que Argentina derrotó al conjunto galo. Pues bien, en ese contexto, cuando arribó la delegación del Barcelona, Joan Laporta, su presidente, vivió un incómodo momento.
Emiliano Martínez fue uno de los ternados al Balón de Oro, distinción que premia la revista France Football al mejor jugador del planeta. El guardameta argentino, campeón del mundo en Qatar 2022 que viene de ganar el premio de The Best que entrega la FIFA a mejor arquero, en esta oportunidad se sumó a Lionel Messi (máximo favorito), Julián Álvarez y Lautaro Martínez, los otros tres compatriotas preseleccionados entre los 30 jugadores nominados al premio.
El nuevo look de Lionel Messi para la entrega del Balón de Oro
Lautaro Martínez dialogó con la prensa en la alfombra roja al llegar a la gala del Balón de Oro: “Lo importante es estar presente, es lo máximo después de haber conseguido la Copa del Mundo, un sueño es lo que estoy viviendo. Es mérito del trabajo de lo que se hace día día son todos pequeños sueños que se van haciendo realidad, uno trabaja para esto, jugar las dos finales más importantes a nivel fútbol, es un premio a lo que uno hace todos los días”.
La delegación del Manchester City llegó al evento y Julián Álvarez se hizo presente con su pareja, María Emilia Ferrero. “Estoy con un poquito de nervios, no estamos tan acostumbrados a estas cosas”, dijo el delantero. Y agregó sobre la candidatura de Messi a llevarse el premio mayor: “Me uno a lo que dijo Pep, debería ser uno para él y otro para el resto, con el Mundial, se lo merece”.