En un mundo cada vez más conectado, hasta los gigantes tecnológicos se replantean sus decisiones. Así lo confesó Elon Musk, el CEO de Tesla, SpaceX y dueño de X, quien admitió públicamente su arrepentimiento por no haber limitado el tiempo que sus hijos pasaron frente a las pantallas y en redes sociales. Con 12 hijos de diferentes parejas, el empresario reveló que su enfoque liberal con la tecnología en el hogar podría haber sido un error.
Durante la Cumbre Mundial de Gobiernos en Dubái, en febrero de 2023, Musk fue claro: “Si pudiera volver atrás, restringiría mucho más el acceso y vigilaría lo que mis hijos observan frente a la pantalla”. Un cambio de postura llamativo, considerando que lidera empresas que están moldeando el futuro digital. Según sus palabras, la falta de límites influyó negativamente en la vida de sus hijos.
🚸 Musk alerta sobre el impacto de las redes sociales
En junio de 2023, durante la feria VivaTech en París, Musk fue aún más lejos: advirtió a los padres que las plataformas de redes sociales están diseñadas para maximizar la liberación de dopamina, lo que incrementa el riesgo de adicción y manipulación por parte de algoritmos de inteligencia artificial. “Los niños están siendo programados”, alertó el magnate.
📵 El ejemplo de otros gigantes tecnológicos
El arrepentimiento de Musk lo coloca en la línea de otros referentes de Silicon Valley que optaron, desde el inicio, por restricciones severas en el uso de tecnología para sus propios hijos.
- Steve Jobs, cofundador de Apple, no permitía que sus hijos usaran el iPad en casa, priorizando actividades como la lectura familiar.
- Bill Gates, de Microsoft, no dejó que sus hijos tuvieran celulares antes de los 14 años y limitaba el uso de pantallas antes de dormir.
- Sundar Pichai, CEO de Google, mantiene a su hijo menor alejado de los celulares y la realidad virtual.
- Evan Williams, cofundador de Twitter, llenó su casa de libros y fomentó el aprendizaje sin pantallas.

📊 Las recomendaciones de la OMS
Este cambio de mentalidad no es solo una preocupación de los padres poderosos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los niños menores de dos años no tengan ningún contacto con pantallas. Y que entre los dos y cuatro años, su tiempo frente a ellas no supere una hora diaria.