Científicos e investigadores de la Universidad Cornell, de Nueva York, llegaron a la conclusión, luego de una serie de cálculos, de que el universo podría tener la forma de una dona gigante.
Los extraños patrones hallados en los ecos del Big Bang podrían explicarse por un universo con una forma más complicada, y los astrónomos no han comprobado del todo la planicie del universo, según el estudio.
Las observaciones realizadas hasta ahora sugieren que el universo es plano. En geometría, la “planitud” se refiere al comportamiento de las líneas paralelas cuando se extienden hasta el infinito.
La dona sería la equivalencia el Universo según los matemáticos.
Por el contrario, miremos la Tierra. Las líneas de longitud comienzan perfectamente paralelas en el ecuador, pero acaban convergiendo en los polos. El hecho de que las líneas paralelas se crucen inicialmente revela que la Tierra no es plana.
El universo podría ser una dona gigante
Los astrónomos han calculado el tamaño previsto de esas fluctuaciones en comparación con las observaciones. Si el tamaño medido difiere de las predicciones, significa que ciertos rayos de luz, que empezaron siendo paralelos, cambiaron de dirección en el espacio-tiempo, lo que indica que la geometría del universo es curva.
Los matemáticos han descubierto 18 posibles topologías tridimensionales geométricamente planas. En cada una de ellas, al menos una dimensión se enrolla sobre sí misma y, a veces, se voltean como una banda de Möbius o realizan rotaciones parciales.
Si el universo fuera una dona gigante, los astrónomos podrían mirar en dos direcciones para ver sus reproducciones.
El universo tendría una forma extraña.
La forma del universo sería una dona interminable
Los astrónomos han medido la topología del universo de múltiples formas, desde la búsqueda de duplicados de patrones de galaxias. Todas las pruebas sugieren que el universo es geométricamente plano y tiene una topología simple sin envoltura.
Pero el artículo de la Universidad de Cornell, publicado el 23 de febrero, sugiere que las mediciones anteriores han sido limitadas. En particular, las observaciones han supuesto que el universo se envuelve sobre sí mismo en una sola dimensión y no tiene una topología más complicada.
Una imagen del telescopio Webb de algunas galaxias.
Además, las observaciones han revelado algunas anomalías extrañas e inexplicables, como la aparición de grandes patrones donde no deberían.
De hecho, un universo con una topología complicada podría explicar al menos algunas de las anomalías. Aunque no se trata de un caso irrefutable de topologías complicadas, los investigadores ofrecen ideas para búsquedas directas más sofisticadas. /Clarín