El ruido importa: cómo el contexto cambia la forma en que escuchamos

Un estudio global con 149 personas demostró que no todos escuchamos igual: nuestra percepción auditiva cambia según lo que escuchamos antes… y puede ser muy distinta a la de otras personas.

¿Alguna vez te pasó que, en una cafetería llena de gente, sentís que no escuchás nada… y de golpe, una palabra se te clava como una aguja? No es casualidad: un nuevo estudio internacional confirma que nuestra capacidad para detectar sonidos en entornos ruidosos varía muchísimo entre personas, y que lo que acabamos de oír influye directamente en lo que somos capaces de escuchar después.

Liderada por Jonathan Peelle, profesor de Ciencias y Trastornos de la Comunicación en la Universidad Northeastern (EE.UU.), la investigación fue publicada en Royal Society Open Science y reunió a 25 laboratorios de 10 países. La gran conclusión: el contexto y el ruido alteran la percepción sonora… y algunas personas son más sensibles a esos cambios que otras.

Cada participante completó cinco sesiones de escucha. Durante las pruebas, una secuencia de ruido aumentaba o disminuía hasta estabilizarse, y justo en ese momento podía o no sonar un pitido. La consigna era simple: ¿lo escuchaste o no?

Este diseño buscaba replicar una situación real: alguien intentando distinguir una voz entre muchos estímulos sonoros superpuestos, como en una fiesta o en una estación de tren. La idea era comprobar si el cerebro responde de manera distinta dependiendo de los sonidos previos. Y efectivamente: lo hace.

El estudio confirmó que no solo el entorno afecta la audición, sino también la “memoria” auditiva inmediata: lo que acabamos de oír puede modificar cómo interpretamos lo que viene.

Pero lo más revelador es que no todos somos igual de sensibles a ese efecto. Algunas personas detectan el cambio con más precisión que otras, y hay quienes casi no lo notan. Según los autores, este hallazgo podría abrir la puerta a nuevos diagnósticos clínicos o a estrategias personalizadas para tratar trastornos auditivos.

El trabajo también destaca por su escala y cooperación. Para garantizar fidelidad metodológica, el equipo accedió al código original, audios y protocolos de una investigación previa más limitada, y replicó el experimento a gran escala. Participaron 69 investigadores de todo el mundo.