Este sábado, en su reflexión del Ángelus, el Papa Francisco ofreció un mensaje cargado de esperanza y profundidad espiritual sobre el misterio de la vida después de la muerte. En palabras que resonaron con fuerza entre los fieles, el Santo Padre subrayó que la muerte no es un final, sino un tránsito hacia la plenitud eterna prometida por Dios.
Francisco destacó que la vida humana es “un viaje hacia la resurrección”, animando a los creyentes a no temer la muerte, sino a verla como una etapa que conduce a la victoria definitiva sobre el pecado y la oscuridad. “La vida va de la muerte a la vida plena”, expresó, recordando que quienes viven con fe y siguen el camino de Cristo disfrutarán de una existencia eterna llena de alegría y luz.
UN LLAMADO A LA ESPERANZA Y A LA FE ACTIVA
En su prédica, el Papa insistió en que la vida eterna no es solo una esperanza futura, sino una realidad que comienza a manifestarse ya en la Tierra. A través de la oración, los sacramentos y la fraternidad, los fieles pueden experimentar “un anticipo de la vida resucitada”, encontrando en Jesús el amor y la guía que ilumina sus días.
Este mensaje invita a los creyentes a vivir con alegría y a compartir la fe, recordando que el Dios de los vivientes nos conduce hacia un destino de paz y plenitud.
LECTURAS BÍBLICAS PARA REFLEXIONAR
Francisco sugirió dos pasajes de la Biblia para profundizar en este tema:
- Apocalipsis 11, 4-12: Un texto que destaca la misión de los testigos de Dios y su resurrección tras el martirio, simbolizando la victoria divina sobre la muerte.
- Evangelio de Lucas 20, 27-40: Donde Jesús reafirma la resurrección de los muertos y revela que en la vida futura no habrá matrimonios, ya que los resucitados serán “como ángeles e hijos de Dios”.
UNA VISIÓN RENOVADA SOBRE LA MUERTE
El Papa Francisco concluyó su mensaje recordando que la muerte, aunque inevitable, debe ser entendida como el paso hacia la vida eterna. Frente a un mundo lleno de incertidumbres, este llamado a la esperanza es una invitación a renovar la fe y a encontrar en Dios la certeza de que “todos viven para Él”.
Dato curioso: Durante el Ángelus, el Papa también mencionó que la reflexión sobre la vida eterna no es solo una cuestión religiosa, sino una fuente de consuelo y propósito para quienes buscan entender el sentido de la existencia humana. Un recordatorio de que, en la fe, incluso lo desconocido puede llenarse de luz y esperanza.