Cada año, cuando llega octubre, las calles de Estados Unidos se transforman en una postal sacada de una película de terror: esqueletos colgando de los balcones, telarañas falsas en cada rincón, calabazas con caras diabólicas en las puertas, y luces parpadeantes que parecen salidas de una casa embrujada. Pero, ¿de dónde viene esta obsesión tan profunda de los estadounidenses con Halloween?
🧙♀️ La respuesta nos lleva siglos atrás, hasta las antiguas tierras celtas de lo que hoy conocemos como Irlanda y Escocia. Allí, el 31 de octubre se celebraba el Samhain, un festival pagano que marcaba el final de la cosecha y el comienzo del “año nuevo celta”. Se creía que esa noche, el velo entre el mundo de los vivos y los muertos se volvía tan fino que los espíritus podían cruzarlo.

🕯️ Para protegerse de estos espectros, la gente encendía hogueras, usaba disfraces y dejaba comida fuera de sus casas como ofrenda. Con la llegada del cristianismo, muchas de estas costumbres se mezclaron con el Día de Todos los Santos, y así nació lo que hoy conocemos como Halloween.
🛳️ Pero fue la gran oleada migratoria de irlandeses a Estados Unidos en el siglo XIX la que sembró la semilla de esta tradición en suelo americano. Con el tiempo, los símbolos evolucionaron: las hogueras se convirtieron en linternas dentro de calabazas (las famosas jack-o’-lanterns), los disfraces se hicieron más elaborados, y la decoración de las casas pasó de algo simbólico a una verdadera competencia vecinal.
💡 “Es casi como un segundo carnaval. Hay barrios que se organizan, compran toneladas de dulces y gastan fortunas en decoraciones para asombrar a los chicos y ganar en las redes sociales”, explica Mark Simmons, historiador cultural en la Universidad de Boston.
🧛♂️ El fenómeno también tiene una raíz comercial muy fuerte: Halloween mueve más de 12 mil millones de dólares al año en EE.UU., solo en disfraces, decoración y golosinas. En otras palabras, es un negocio tan macabro como rentable.
🪦 Y para muchos estadounidenses, decorar la casa es una forma de expresión artística, de comunidad y también de nostalgia. Porque Halloween no solo celebra el miedo, sino la fantasía, la creatividad… y ese rincón de la infancia que se resiste a morir.
🎃 Curiosidad que pocos saben: El récord mundial de la casa más decorada para Halloween lo tiene un hogar en Riverside, California, que en 2021 utilizó más de 2.500 decoraciones individuales, incluyendo un dragón animado de tamaño real. ¡Tardaron 3 meses en montarlo todo y consumieron más electricidad que una cancha de fútbol iluminada! ⚡️🧟♀️
