El tren chino de ultra alta velocidad (UHS) ha superado una prueba de demostración y ha alcanzado los 1.000 km/h. Este tren utiliza un sistema de levitación magnética (maglev) que le permite flotar sobre las vías y moverse a velocidades extraordinarias.
El tren maglev es impulsado por potentes campos magnéticos, lo que elimina la fricción. Este tipo de levitación a estas velocidades requiere de una ingeniería extremadamente precisa, con una variación máxima permitida en la pista de sólo 0,3 milímetros.
El tren maglev chino ha sido desarrollado conjuntamente por China Aerospace Science and Industry Corporation Limited y Shanxi. Se cree que podría completar el trayecto entre Pekín y Shanghái (1.214 kilómetros) en tan solo 1 hora.
China ya cuenta con el tren de levitación magnética comercial más rápido del mundo, el Shanghai Maglev (SMT) o Shanghai Transrapid.