Estudiar es una herramienta muy importante para la vida. A través de ella, los seres humanos pueden enriquecer su cultura, aprender sobre determinados campos, y ponerlos en práctica en el área profesional.
Sin embargo, la concentración y la dificultad para retener información son aspectos recurrentes en la vida de los estudiantes, tanto del nivel secundario, como del ámbito universitario. Ante estos inconvenientes, resulta necesario para ellos adquirir técnicas para optimizar el tiempo de estudio y grabar conceptos de manera eficiente.
Si bien existen varios formas de estudio, y cada cuál se siente cómodo con una forma determinada de estudiar, uno de los más efectivos es el método Feynman, llamada así en honor a su creador, Richard Feynman, quién ganó en 1.965 el Premio Nobel por su teoría sobre termodinámica cuántica.
Esta técnica consiste en poder lograr memorizar conceptos de manera sencilla y rápida. Para aplicar el método Feynman, es necesario realizar una serie de pasos: indispensables para entender el tema a la perfección.
En primer lugar, es fundamental elegir cuál será el tema o concepto a estudiar, y plasmarlo en una hoja de papel en formato de título. De esta manera, al ver el encabezado, se evitará el hecho de irse por las ramas al momento de explicar un tema.
Luego, llegará la hora de desglosar el tema. Para poder abordarlo, se recomienda utilizar lenguaje sencillo. En este paso, está permitido utilizar todo tipo de esquemas o de imágenes que sirvan de apoyo para poder memorizar el tema. A partir de allí, el siguiente escalón es explicarlo en voz alta, de modo tal que pareciera que estás dando una clase.
En tercer lugar, resulta crucial revisar y, en caso de ser necesario completar el tema. Para hacerlo, es importante volver a leer los apuntes de clase, aunque buscar esos datos por internet es una manera válida de hacerlo.
Por último, y quizás lo más tedioso, pero indispensable para abordar un tema o concepto, reescribí el tema de manera sencilla en otra hoja. De esta manera, sabrás si has comprendido el material de estudio o si aún falta pulir algunos tópicos.
Resulta necesario volver a aclarar que este no es el único método de estudio, pero si se considera una técnica eficiente para aprender a estructurar la información, y entenderla en un lenguaje simple, que luego te permita reproducirla de manera correcta en el ámbito académico.
Estudiar es una acción que nos permitirá nutrir nuestros conocimientos, enriquecernos como personas y profesionales. A veces, puede tornarse complicado, pero afortunadamente hay técnicas para aprender y memorizar eficientemente la información.