Un reciente estudio reveló que la exposición al humo de incendios forestales no solo daña los pulmones, sino que también modifica la respuesta inmunológica a nivel celular, incluso en personas sanas. Estas alteraciones podrían aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades inflamatorias, alérgicas o crónicas a largo plazo.
🌫️ Mucho más que irritación en los ojos
Cuando pensamos en los efectos del humo, solemos imaginar ardor ocular, tos o dificultad para respirar. Pero la ciencia acaba de revelar algo más preocupante: el sistema inmunitario también se ve afectado, y de maneras sutiles pero profundas.
El estudio, publicado en Nature Medicine y liderado por el equipo de la Universidad de Harvard, analizó muestras de sangre de bomberos y civiles expuestos al humo de incendios forestales. ¿El resultado? Cambios significativos en genes vinculados al asma, la inflamación y las alergias, y alteraciones en marcadores celulares relacionados con la inmunidad a largo plazo.
🧪 ¿Qué encontraron los investigadores?
- Aumento de células inmunitarias de memoria, que podrían modificar la forma en que el cuerpo reacciona ante futuras amenazas.
- Alteraciones en más de 130 genes, muchos de ellos vinculados a alergias y enfermedades respiratorias.
- Mayor presencia de metales tóxicos como mercurio y cadmio en el organismo.
- Marcadores inflamatorios elevados, lo que indica una activación prolongada del sistema inmunológico.
“El sistema inmune es extremadamente sensible a las exposiciones ambientales como el humo del fuego, incluso en individuos sanos”, explicó la Dra. Mary Johnson, investigadora principal.
⚠️ Un problema creciente (y subestimado)
Con el aumento de incendios forestales a nivel global, estos hallazgos toman un nuevo nivel de urgencia. Hasta ahora, los efectos del humo se habían asociado principalmente a problemas respiratorios, cardiovasculares o complicaciones en embarazos. Pero este estudio llena un vacío crítico: cómo impacta el humo en nuestro sistema inmunológico.
La Dra. Kari Nadeau, de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, lo resumió así:
“Saber cómo el humo daña al cuerpo puede mejorar nuestras campañas de salud pública y redefinir qué niveles de exposición consideramos tóxicos”.
🧭 ¿Qué se puede hacer a nivel sanitario?
Los investigadores plantean que conocer estos efectos podría permitir:
- Detectar más temprano disfunciones inmunitarias causadas por contaminantes ambientales.
- Desarrollar nuevas terapias preventivas o mitigadoras.
- Implementar protocolos más estrictos de evacuación y protección en temporadas de incendios.
- Rediseñar campañas educativas sobre los riesgos invisibles del humo.
🌍 Más que un problema local
Si bien este estudio fue realizado en Estados Unidos, la amenaza es global. Países como Argentina, Brasil, Chile o Australia enfrentan incendios estacionales cada vez más intensos, y millones de personas quedan expuestas al humo sin saber que sus sistemas inmunes también podrían estar en riesgo.