El Gobierno anunció este lunes la disolución de la AFIP y la creación de un nuevo organismo, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), con una estructura más simplificada. Esta nueva entidad estará compuesta por las Direcciones Generales de Impuestos (DGI) y de Aduanas (DGA).
El anuncio fue realizado por el vocero presidencial, Manuel Adorni, en una conferencia de prensa sin preguntas. Adorni expresó que “este organismo [la AFIP] funcionó como una caja política” y mencionó que la Argentina “de la voracidad fiscal” ha llegado a su fin, citando principios liberales del presidente Javier Milei.
Creación de ARCA y cambios estructurales
La creación de ARCA busca reducir el tamaño del Estado, eliminar cargos innecesarios, profesionalizar el organismo, desmantelar circuitos corruptos y mejorar la eficiencia en la recaudación de impuestos y el control aduanero, según el comunicado oficial. Florencia Misrahi, quien era la titular de la AFIP, estará al frente de ARCA. Andrés Gerardo Vázquez asumirá la dirección de la DGI, mientras que José Andrés Velis estará a cargo de la DGA.
Con la reestructuración, se reducirán en un 45% los cargos superiores y en un 31% los cargos inferiores, eliminando un 34% de los puestos en total. Además, se eliminarán los sueldos millonarios que recibían los directivos bajo la “cuenta de jerarquización”. Los altos funcionarios pasarán a cobrar sueldos equivalentes a los de ministros, alrededor de cuatro millones de pesos al mes.
Por otro lado, más de 3.100 empleados que ingresaron a la AFIP “de manera irregular” durante la gestión pasada serán reubicados o pasados a disponibilidad, lo que generará un ahorro de $6.400 millones anuales.
Reacciones y respuesta de los trabajadores
La Comisión Directiva de la AFIP advirtió que no permitirán “desvinculaciones en base al origen político” y destacaron que defenderán la estabilidad laboral consagrada en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional. Aunque no se oponen a la reducción de los cargos políticos, rechazan la reducción de salarios, argumentando que el convenio colectivo y la Constitución respaldan los derechos de los trabajadores.
La creación de ARCA y los cambios en la estructura de la administración tributaria reflejan la implementación de políticas orientadas a reducir el Estado y ajustar la gestión pública bajo la nueva administración.