El Gobierno evalúa estrategias para evitar el cierre de Aerolíneas Argentinas y se mantiene en negociaciones con los gremios. Si bien están dispuestos a otorgar un aumento salarial superior al 14%, buscan que los sindicatos acepten cambios en el convenio colectivo de trabajo, en línea con las demandas de potenciales compradores. Entre las modificaciones propuestas se incluye restringir el beneficio de pasajes gratuitos y el uso de remises para empleados, especialmente en vacaciones o eventos especiales.
El pasado viernes, los representantes de la empresa se reunieron con gremios como APLA, APA y AAA, acordando continuar el diálogo sin medidas de fuerza. En paralelo, la Casa Rosada impulsa una “postura dura de negociación” y contempla aplicar un Plan Preventivo de Crisis como último recurso si no se llega a un acuerdo. La intención es reducir los costos y flexibilizar la estructura de trabajo para facilitar una potencial privatización, aunque no existen por ahora aerolíneas extranjeras capaces de cubrir el servicio de la empresa estatal.
En un paso hacia la desregulación, el secretario de Transporte, Franco Mogetta, emitió una resolución para abrir el servicio de rampas a la competencia, lo que también podría afectar a Intercargo, actualmente con monopolio sobre este servicio. Esto responde a una política de apertura impulsada por el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, y apoyada por Javier Milei, quien ha declarado su intención de eliminar Intercargo.
En el marco de la negociación, el Gobierno pretende revisar el decreto 778/2021, que limita las horas de vuelo y descanso de los pilotos. También, el decreto 844/24 emitido hace un mes permite que aeronaves extranjeras operen en Argentina sin necesidad de una nueva matrícula, lo que podría abrir el mercado a compañías y tripulaciones internacionales.
Si bien la administración actual no cuenta con los votos en el Congreso para privatizar Aerolíneas Argentinas, estudian opciones legales para desprenderse de los activos en caso de no alcanzar un acuerdo con los gremios. La situación continúa en desarrollo, con la Casa Rosada manteniendo las negociaciones mientras considera alternativas para la reestructuración de la línea aérea de bandera.