¿El fin de las pantallas táctiles? La vuelta de los botones en dispositivos tecnológicos

La era de las pantallas táctiles, que dominó el diseño de teléfonos, electrodomésticos y automóviles en la última década, podría estar viendo sus últimos días de hegemonía. Según un artículo reciente de The Wall Street Journal, los fabricantes tecnológicos están reconsiderando el uso de botones físicos en sus productos. Este retorno responde a una creciente incomodidad y preocupación por la seguridad que generan los paneles táctiles, especialmente en situaciones donde requieren una atención constante, como la conducción.

📱 El regreso de los botones: un nuevo enfoque en smartphones

Un ejemplo claro de este renacimiento es el nuevo iPhone 16 de Apple, que ha incorporado un botón de acción adicional, similar a los que ya se ven en el Apple Watch Ultra y los modelos iPhone Pro. Aunque parecía que los botones eran cosa del pasado, su reaparición en dispositivos de alta gama muestra que siguen siendo útiles, brindando una experiencia más intuitiva en ciertos contextos.

🚗 Botones en lugar de pantallas: la seguridad en los automóviles

En la industria automotriz, la tendencia es aún más marcada. Los paneles táctiles en los coches eléctricos, como los de Tesla, empiezan a ser vistos como poco prácticos y “anticuados” en comparación con los botones físicos de los nuevos modelos de Kia, Mini BMW y Volkswagen. Los fabricantes buscan mejorar la seguridad de los conductores, que se distraen menos al utilizar botones o mandos tradicionales en lugar de las pantallas, que requieren una atención visual constante.

🍳 Electrodomésticos y el fracaso táctil

Este rechazo hacia las pantallas táctiles también ha alcanzado a los electrodomésticos, como cocinas y hornos. Los controles táctiles, que parecían una opción moderna y minimalista, han demostrado ser problemáticos en situaciones cotidianas. Un ejemplo típico es el mal funcionamiento de las placas de inducción cuando una olla hierve y derrama líquido, interrumpiendo el control del aparato. Este tipo de inconvenientes ha llevado a los diseñadores a reconsiderar los botones tradicionales como una opción más confiable.

🔄 Replanteando el diseño de la tecnología cotidiana

La decisión de volver a los botones no es solo un guiño a la nostalgia, sino una solución a problemas de funcionalidad que las pantallas táctiles no han podido resolver del todo. Según Sam Calisch, director ejecutivo de Copper, una startup que fabrica cocinas de inducción, “ahora que las pantallas táctiles son la opción más barata, se están implantando en todas partes, incluso en lugares donde no deben estar”.

Este replanteo del diseño tiene como objetivo no solo mejorar la comodidad, sino también la seguridad, especialmente en productos que requieren una interacción rápida y precisa, como los coches y electrodomésticos.

📊 Curiosidad final: ¿sabías que el uso de botones en la tecnología no ha desaparecido por completo? A lo largo de los años, muchos dispositivos, como cámaras profesionales y equipos médicos, nunca abandonaron los botones físicos debido a su precisión y confiabilidad, lo que demuestra que, a veces, lo tradicional sigue siendo lo mejor.