🌡️ El cambio climático está acelerando el deterioro de las condiciones medioambientales en Suramérica, que enfrenta su año más caluroso de la historia. Un reciente estudio publicado por la revista Nature revela que los días con extremos de calor se han triplicado en la región desde 1971, afectando gravemente áreas clave como Maracaibo, el Amazonas y el Gran Chaco.
🌍 Estas zonas enfrentan cada vez más condiciones de calor extremo, sequía y alta inflamabilidad, lo que ha generado un aumento significativo de incendios forestales en todo el subcontinente. El estudio muestra que las olas de calor más intensas se han concentrado en tres regiones principales:
- Maracaibo: Abarca la cuenca de Maracaibo, en la frontera entre Colombia y Venezuela.
- Amazonía: Incluye áreas de la cuenca amazónica en Brasil, específicamente en Roraima, el norte de Amazonas y Pará.
- Gran Chaco: Cubre partes de Brasil, especialmente el Pantanal, el mayor humedal tropical continuo del mundo.
📊 Entre 1971 y 2000, las áreas afectadas por extremos cálidos e inflamables promediaban menos de 20 días al año. Sin embargo, en las últimas dos décadas, este promedio ha aumentado a 70 días anuales, con las regiones del norte del Amazonas, Maracaibo y el Pantanal siendo las más afectadas.
🌿 Estos fenómenos, además de ser impulsados por el cambio climático, también están relacionados con cambios en el uso de la tierra, deforestación y agricultura intensiva en la región. Esto no solo afecta la biodiversidad y los ecosistemas, sino que también agrava la situación de las poblaciones rurales y las minorías indígenas, cuyas tierras se ven cada vez más amenazadas por los incendios forestales.
💬 El estudio advierte que la situación en la Amazonía es crítica: “Los incendios amazónicos amenazan seriamente territorios indígenas y sus hogares”, destacando el impacto desproporcionado que estos extremos climáticos tienen en las comunidades más vulnerables.
Curiosidad: 🌱 El Pantanal brasileño, uno de los lugares más afectados, es el humedal tropical más grande del mundo, y alberga una biodiversidad increíble. Sin embargo, en 2020, sufrió uno de los peores incendios forestales de su historia, destruyendo más del 25% de su ecosistema.