El año 2025 iniciará con una lluvia de meteoros: hasta 100 estrellas fugaces por hora

En los primeros días de 2025, la Tierra atravesará una nube de escombros dejados por cuerpos celestes, lo que dará lugar a una impresionante lluvia de meteoros, conocida popularmente como estrellas fugaces. Este fenómeno, denominado lluvia de estrellas cuadrántidas, debe su nombre al radiante (el punto del cielo desde donde parecen provenir los meteoros), ubicado en la antigua constelación Cuadrans Muralis.

Cuándo y cómo observar la lluvia de estrellas cuadrántidas

Aunque la actividad de esta lluvia de estrellas se extenderá del 28 de diciembre al 12 de enero, el momento de mayor intensidad será el 3 de enero, durante unas pocas horas. En América, el mejor horario para disfrutar del espectáculo será desde las 4:30 a. m., aproximadamente, hasta que el amanecer oculte la visibilidad de los meteoros.

Según la NASA, los mejores lugares para observar el fenómeno estarán en el hemisferio norte, donde se podrían avistar hasta 100 meteoros por hora bajo cielos despejados. Sin embargo, en el hemisferio sur, las condiciones limitarán la cantidad de meteoros visibles.

Consejos para disfrutar del espectáculo

  • Busca un lugar oscuro, lejos de las luces de la ciudad, como zonas rurales, playas o el campo.
  • Asegúrate de que el cielo esté despejado consultando el pronóstico del tiempo.
  • Observa hacia el sector norte del cielo, donde se encuentra el radiante de las cuadrántidas.
  • Evita usar telescopios o binoculares; la vista sin instrumentos abarca un campo más amplio.
  • Adapta tu visión a la oscuridad evitando dispositivos electrónicos o luces brillantes; si necesitas iluminación, usa una linterna con luz roja tenue.
  • Lleva sillas reclinables para mayor comodidad y paciencia, ya que las estrellas fugaces pueden aparecer en intervalos irregulares.

El origen de las cuadrántidas

El fenómeno tiene su origen en el asteroide 2003 EH1, descubierto en 2003. Aunque se clasifica como asteroide, algunos astrónomos creen que podría ser un cometa extinto, es decir, un cometa que ha perdido sus materiales volátiles tras repetidos acercamientos al Sol.

Este asteroide desprende partículas a lo largo de su órbita, formando una corriente de escombros que la Tierra atraviesa cada año, generando este espectáculo cuando los restos ingresan a nuestra atmósfera. Además, se cree que 2003 EH1 está relacionado con el cometa C/1490 Y1, observado hace más de 500 años. Este cometa, al fragmentarse, pudo haber originado parte de los escombros que hoy conforman la corriente de las cuadrántidas.

La conexión entre ambos objetos refuerza la idea de un origen dual para este fenómeno, combinando elementos de un cometa histórico y un asteroide contemporáneo, lo que añade un toque especial a este evento astronómico único.