🍎 Lo que se temía, ocurrió. La nueva versión en acción real de Blancanieves, uno de los clásicos más queridos de Disney, no logró conquistar al público y terminó confirmando su colosal fracaso en taquilla. Protagonizada por Rachel Zegler y con la participación de Gal Gadot, la superproducción dirigida por Marc Webb debutó con una recaudación mundial de apenas 87,3 millones de dólares en su primer fin de semana, muy por debajo de los ya modestos pronósticos iniciales.
💸 La película, que demandó una inversión estimada en 250 millones de dólares (sin contar la promoción), necesitaba al menos 625 millones para empezar a generar beneficios. A pesar de algunos esfuerzos de marketing, la respuesta del público ha sido tibia y la crítica no ayudó: muchos cuestionaron el tono del film, los cambios respecto al clásico animado de 1937 y la propia elección de casting.
🎥 Aunque logró entrar en el top 10 de las películas más taquilleras del año, este “mérito” se debe más a la escasa competencia que al verdadero interés del público. Blancanieves se convirtió en el símbolo de una apuesta fallida por parte de Disney, que en los últimos años ha visto cómo sus live-actions enfrentan una creciente fatiga por parte de la audiencia.
🗣️ Desde los pasillos de la industria, algunos analistas todavía mantienen un dejo de esperanza: citan el ejemplo de Mufasa: El rey león, que empezó flojo pero terminó con 717 millones recaudados. Sin embargo, las condiciones no parecen acompañar para repetir esa hazaña.
🐭 Mientras tanto, la Casa del Ratón intenta encontrar su rumbo en un año en que los grandes estrenos no logran conectar como antes con el público. ¿Será hora de reinventarse o de volver a lo básico?
📌 Dato curioso que pocos saben: el rodaje de Blancanieves fue interrumpido varias veces por reescrituras del guion motivadas por críticas en redes… ¡antes incluso de que se filmara una sola escena! Disney intentó contentar a todos, y en el intento, terminó sin contentar a nadie. 🎭