Detectan descargas eléctricas en Marte: un hallazgo clave para entender su atmósfera

Un equipo internacional de científicos confirmó por primera vez la existencia de descargas eléctricas en la atmósfera de Marte, un fenómeno que hasta ahora solo se había teorizado. El descubrimiento fue posible gracias al micrófono del instrumento SuperCam del rover Perseverance, de la NASA, que registró señales intensas en el centro de dos remolinos de polvo. El análisis reveló patrones electromagnéticos y acústicos compatibles con pequeñas chispas similares a la electricidad estática producida en la Tierra.

El hallazgo, realizado por especialistas del Instituto de Investigación en Astrofísica y Planetología de Francia y del Laboratorio de Atmósferas y Observaciones Espaciales, fue publicado en la revista Nature. Según los investigadores, estas descargas se originan por la fricción entre diminutas partículas de polvo que se cargan de electrones y liberan esa energía en forma de arcos eléctricos de unos pocos centímetros, acompañados de ondas de choque audibles.

Aunque en la Tierra este proceso es conocido—sobre todo en zonas desérticas—las descargas son raras. En Marte, en cambio, la atmósfera tenue y compuesta mayormente por dióxido de carbono facilita que estas chispas se produzcan con mucha menos acumulación de carga.

El impacto del descubrimiento es profundo: las descargas eléctricas podrían acelerar la formación de compuestos altamente oxidantes capaces de destruir moléculas orgánicas en la superficie. Esto modifica la comprensión de la química marciana y podría explicar la rápida desaparición del metano, un fenómeno que ha desconcertado a la comunidad científica.

Además, la presencia de electricidad influiría en la dinámica del polvo marciano, un elemento central para su clima. Los remolinos y tormentas de polvo podrían estar más electrificados de lo que se pensaba, afectando tanto los procesos atmosféricos como la superficie del planeta. Esto también plantea riesgos para los instrumentos electrónicos actuales y futuros, incluyendo potenciales misiones tripuladas.

El micrófono de SuperCam, que funciona desde un día después del aterrizaje de Perseverance en 2021, ha grabado más de treinta horas de sonidos marcianos: ráfagas de viento, el zumbido del helicóptero Ingenuity y ahora estas descargas eléctricas. Este avance refuerza el valor de la acústica como herramienta científica en la exploración planetaria.

En el estudio, los autores remarcaron que, aunque los rayos ya habían sido observados en otros planetas como Júpiter y Saturno, en Marte nunca habían sido confirmados de forma directa. La atmósfera polvorienta del planeta rojo, con procesos que van desde remolinos de pocos metros hasta tormentas de alcance continental, ya sugería la posibilidad de acumulación de campos eléctricos, pero faltaban pruebas concluyentes.

La confirmación de este fenómeno abre nuevas líneas de investigación sobre la atmósfera marciana, su química, su clima y los desafíos que planteará para las futuras exploraciones humanas.