Descubren supermutación genética en población Aislada para combatir Infecciones

Un reciente estudio científico ha revelado un hallazgo sorprendente en la población de Papúa Nueva Guinea: una supermutación genética que les confiere una mayor capacidad para combatir infecciones. Esta investigación, publicada en la revista Nature Communications, arroja luz sobre la influencia persistente del ADN denisovano en los habitantes de esta región, quienes conservan hasta un 5% de este antiguo material genético en sus genomas.

Los científicos han señalado que los habitantes de Papúa Nueva Guinea, cuya historia genética ha estado en gran medida aislada durante milenios, poseen características genéticas únicas que les han permitido adaptarse y sobrevivir en uno de los entornos más desafiantes de la Tierra. La topografía diversa de la región, que incluye tanto áreas montañosas como tierras bajas, ha presentado desafíos únicos para la salud y la supervivencia de sus habitantes.

El estudio se centró en diferenciar las adaptaciones genéticas de los habitantes de las tierras altas y las tierras bajas de Papúa Nueva Guinea. Se descubrió que las mutaciones genéticas en los habitantes de las tierras bajas aumentan la cantidad de células inmunitarias en la sangre, lo que contribuye a su resistencia contra infecciones comunes en su entorno.

Por otro lado, los habitantes de las tierras altas desarrollaron variantes genéticas que aumentan su recuento de glóbulos rojos, una adaptación crucial para sobrevivir a la menor disponibilidad de oxígeno en altitudes elevadas. Esta supermutación genética ha sido descrita como una respuesta a la hipoxia, un factor ambiental común en las regiones montañosas.

Los científicos destacan que este descubrimiento no solo resalta la capacidad de adaptación humana a condiciones extremas, sino que también sugiere que la mezcla genética entre diferentes especies de homínidos ha sido más significativa de lo que se pensaba anteriormente. La interacción entre los humanos modernos y sus parientes prehistóricos, como los denisovanos, ha dejado una marca duradera en el genoma humano, con consecuencias biológicas importantes para la salud y la supervivencia en diferentes entornos.

En resumen, este estudio ofrece nuevas perspectivas sobre la evolución humana y la influencia del ADN denisovano en la salud y la adaptación genética de las poblaciones contemporáneas. Los hallazgos podrían tener implicaciones importantes para la investigación médica y la comprensión de las enfermedades infecciosas en todo el mundo.