De mozo a un enorme empresario: falleció el creador de Don Satur

El pasado miércoles 11 de diciembre, falleció Fernando Martínez, creador de la emblemática marca de bizcochos Don Satur y destacado impulsor de la lechería y la raza Holando Argentino.

Nacido en Soria, España, Fernando emigró a Argentina en la década de 1950 junto a su hermano Pedro. Comenzaron trabajando humildemente como mozos y, con esfuerzo, lograron abrir su propio bar. Posteriormente, incursionaron en el negocio de la panadería con su cuñado, lo que los llevó a fundar la empresa Don Satur, que se convirtió en un referente en el sector alimenticio. El nombre de la marca es un homenaje a su padre, Don Saturnino Martínez, quien en 1967 estableció una pequeña panadería donde se producían diversas exquisiteces, destacando el tradicional bizcocho de grasa. Con el tiempo, este producto ganó popularidad, y toda la familia trabajó para satisfacer la creciente demanda. Fernando fue el motor principal de este emprendimiento familiar.

Además de su éxito en la industria alimenticia, Fernando Martínez fue un apasionado de la ganadería lechera. Junto a sus hermanos, fundó las cabañas La Sorianita y La Sorianita II, que dejaron una huella significativa en la raza Holando Argentino. Estas cabañas se destacaron por su excelencia en la cría de vacas lecheras, obteniendo numerosos premios en las principales exposiciones de Argentina durante la década de 1980. La Sorianita II, creada en el año 2000 junto a sus hijos, continuó con esta tradición, asistiendo a numerosas ferias y enfocándose en la venta de genética a través de embriones, toros para servicio natural y centrales de inseminación, así como vientres para reproducción. La cabaña contaba con un total de 150 vacas en ordeño en un predio de 144 hectáreas, además de otras instalaciones para la recría y receptoras, sumando en total 400 vientres.

En 1995, la familia Martínez adquirió una planta quesera en Lobos, provincia de Buenos Aires, lo que les permitió diversificar su producción y agregar valor a la leche que producían. Con el tiempo, la planta expandió su capacidad, procesando hasta 100 mil litros de leche por día. Además, en 2008 adquirieron una planta lindera para procesar leche y suero en polvo. Por su parte, Don Satur amplió su línea de productos, incluyendo mini crackers, talitas, pepas, pan dulce, budines y yerba mate. En 2014, inauguraron una nueva fábrica en Lobos, duplicando su capacidad productiva y alcanzando más de la mitad del mercado de bizcochitos en la provincia de Buenos Aires.

Horacio Larrea, asesor genético de las cabañas La Sorianita y La Sorianita II, expresó en las redes sociales: “Ya estarás con Pedro haciendo proyectos en el cielo, junto a tus queridas vacas a las que tanto amabas. Gracias por todo lo que nos enseñaste a través de tu ejemplo”. Larrea destacó la humildad, calidad humana y amor por el trabajo de Fernando Martínez, quien dejó un legado imborrable en la industria alimenticia y ganadera argentina.

La Asociación Criadores de Holando Argentino (ACHA) también despidió a Martínez, resaltando su contribución al mejoramiento genético y su pasión por la lechería. “Despedimos a un gran amigo de la raza, un entusiasta en la crianza de vacas y la producción de leche”, manifestaron en las redes sociales.

El fallecimiento de Fernando Martínez marca el fin de una era para la industria alimenticia y ganadera argentina, pero su legado perdurará a través de su trabajo y su incansable búsqueda de la excelencia.