Elon Musk vuelve a estar en el centro de atención en una misión de rescate espacial. En esta ocasión, el escenario es la Estación Espacial Internacional (EEI), donde dos astronautas, Butch Wilmore y Sunita Williams, se encuentran varados tras una falla en la cápsula Starliner de Boeing. La misión, que originalmente estaba planeada para durar 8 días, se ha extendido a 8 meses.
La NASA ha decidido que la nave Starliner regrese a la Tierra sin tripulación debido a problemas técnicos. Mientras tanto, los astronautas serán rescatados por la Crew-9 Dragon de SpaceX, la compañía de Musk. Esta decisión convierte a Musk en un actor crucial en el rescate de los astronautas, similar a su participación en el rescate de los niños atrapados en una cueva en Tailandia en 2018.
Preparativos para el rescate de los astronautas
La NASA y SpaceX ya han comenzado los preparativos para el lanzamiento de la misión Crew-9 Dragon, que traerá de vuelta a Wilmore y Williams en febrero de 2025. Antes del lanzamiento, se deben hacer ajustes importantes, como la reconfiguración de los asientos de la nave y la actualización del manifiesto de carga para incluir efectos personales y trajes espaciales específicos para la tripulación.
El lanzamiento se llevará a cabo desde el Space Launch Complex-40 en Cabo Cañaveral, Florida, lo que proporcionará flexibilidad en la programación de lanzamientos futuros, incluida la misión Europa Clipper.
Regreso del Starliner sin tripulación
La cápsula Starliner de Boeing regresará a la Tierra en septiembre sin tripulantes, ya que se consideró insegura para transportar a los astronautas. La nave hará un reingreso autónomo a la atmósfera terrestre. La NASA subrayó que la seguridad de los astronautas es la prioridad, y por eso, se decidió utilizar la Crew-9 Dragon de SpaceX para el regreso de Wilmore y Williams.
Problemas técnicos en el Starliner
La misión del Starliner se vio afectada desde el principio por problemas técnicos. Poco después del lanzamiento, se detectaron fugas de helio en la nave y fallos en varios de sus propulsores. Estos problemas, junto con años de retrasos y postergaciones en su desarrollo, llevaron a la decisión de que la nave regresara sin tripulación. Ahora, la NASA y Boeing colaborarán en las próximas semanas para ajustar el plan de regreso de la nave y asegurar su funcionamiento seguro en futuras misiones.
Conclusión
Con esta misión, Elon Musk refuerza su posición en la carrera espacial, demostrando una vez más su capacidad para ofrecer soluciones en situaciones críticas. A medida que la NASA revisa los datos del Starliner, la colaboración con SpaceX sigue siendo clave para garantizar la seguridad y el éxito de las misiones tripuladas al espacio.