La Audiencia de Barcelona ha resuelto, por mayoría y con un voto particular, que Dani Alves podrá quedar en libertad provisional una vez que pague una fianza de un millón de euros, mientras espera que su sentencia por agresión sexual sea firme.
La decisión implica que, si el futbolista abona la suma estipulada, se le retirarán sus dos pasaportes y se le prohibirá acercarse o comunicarse con la víctima. Además, deberá comparecer semanalmente ante el juzgado.
La solicitud de libertad provisional fue realizada por la defensa de Alves, representada por la abogada Inés Guardiola, argumentando que el jugador ya había cumplido una cuarta parte de la condena de cuatro años y medio de cárcel impuesta. Alves expresó su confianza en la justicia durante la vista del caso.
Sin embargo, la resolución de la Audiencia cuenta con un voto particular del magistrado Luis Belestá, quien sostiene que persisten los riesgos que llevaron a dictar la prisión provisional, incluido el riesgo de fuga.
El tribunal enfatiza que la prisión provisional no debe utilizarse para adelantar los efectos de una eventual condena, sino que su finalidad es garantizar el proceso legal. Aunque la pena inicialmente solicitada se ha reducido significativamente, la situación de Alves seguirá siendo evaluada.
Esta decisión, que combina la aplicación de la ley con consideraciones sobre la situación del acusado, refleja la complejidad de los casos judiciales de alto perfil como este.
Curiosidad: El debate sobre la libertad provisional de Dani Alves resalta la importancia de equilibrar la presunción de inocencia con la necesidad de garantizar la justicia para todas las partes involucradas.