En el marco del Día Mundial del Backup, un estudio realizado por Western Digital e Ipsos, compañía global de investigación de mercado, destacó que el 86% de los encuestados sabe qué es una copia de respaldo y el 88%, lo realiza.
Asimismo, el 93% cuenta con algún dispositivo físico o solución de almacenamiento online para realizar los backups de sus dispositivos, por otra parte, al 69% le preocupa más perder sus archivos digitales que sus objetos físicos.
Este estudio realizado por la empresa en su “Investigación en Tendencias en Almacenamiento 2023″ en América Latina, se centró en tres de las economías más importantes de la región: Argentina, Brasil y México.
Se concluyó que el 53% usa la nube gratuita, seguidas por las tarjetas de memoria y el 58% prefiere realizar backup en dispositivos físicos o combinando con la opción online. Además, 8 de cada 10 personas realizan copias de respaldo de manera frecuente, diaria o mensualmente.
Pero otro porcentaje de personas indican que encuentran complicado hacer los backups de sus dispositivos (32%), mientras que el 24% se olvida y otro porcentaje similar no lo considera necesario.
En Android y iOS se puede verificar la clave de la red sin necesidad de programas adicionales.
La importancia de los Backups
Para realizar una copia se requiere paciencia ya que toma mucho más tiempo del que a veces se dispone. De acuerdo a un informe reciente, en Latinoamérica sólo el 44% de las personas respalda sus datos en una computadora, mientras que otro 44% lo hace únicamente en su teléfono celular.
Los resguardos representan una respuesta concreta a todo tipo de falla técnica o intrusión que pueda derivar en la pérdida parcial o total de los datos que tiene un sistema. Contar con ellos permite recuperar el material y reanudar operaciones rápidamente, evitando contratiempos e incluso crisis más complejas de resolver.
Un recurso que se suele aconsejar es establecer por lo menos tres backups de la información, empleando al menos dos métodos de almacenamiento y situando una de las copias en una ubicación remota.
Asimismo, en el caso de las empresas, donde el cuidado de la información es esencial, es recomendable que estas tareas queden a cargo del personal IT.
El avance de la nube desde la pandemia llevó a esta tecnología a ser parte de la vida diaria de los usuarios y las empresas.
El uso de la nube
En primer lugar, contratar estos servicios posibilita acceder a la respuesta definitiva en cuanto a backup. El cloud computing contribuye a reducir los riesgos a la utilización de equipos físicos, por caso la alteración, destrucción o pérdida de datos.
En todo caso, resulta central utilizar contraseñas seguras y no acceder a estos sistemas desde cualquier red. Es fundamental contar con el acompañamiento de una prestadora de confianza, evitando emplear los almacenamientos disponibles en Internet, que si bien pueden gozar de renombre, se encuentran sujetos a diferentes normas legales.
“A través del cloud computing, las firmas socias confían en estás tareas que requieren conocimiento IT, ahorrando tiempo y optimizando recursos para enfocarse en su propia actividad”, indicó el CEO de DataCloud, Diego Malaspina.
El pago por el rescate de la información nunca garantiza su recuperación. (Freepik)
Pérdida de información
Por otro lado, ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, advierte que la pérdida o daño de un dispositivo suele ser el motivo principal de la pérdida de información, seguido por el robo y la infección con ransomware.
En una encuesta realizada a usuarios de América Latina, principalmente de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú y Venezuela indicó que más del 63% de las personas perdió su información por daño o pérdida de su dispositivo.
“Es por eso que realizar backup de nuestra información de valor puede ser de gran utilidad al momento de enfrentar el robo o la pérdida de uno de nuestros dispositivos”, indicó Camilo Gutiérrez Amaya, jefe del laboratorio de investigación de ESET Latinoamérica.
Por otra parte, las empresas no solo necesitan contar con copias de respaldo en caso de sufrir amenazas como el ransomware, sino que deben atenerse a las consecuencias que implica el deterioro de su imagen cuando la información de sus usuarios está en juego.
Según datos de ESET, el ransomware registró la mayor actividad en América Latina durante el último trimestre con el 35% de las detecciones para este tipo de amenaza. El mismo suele infectar a sus víctimas ocultándose en cracks (parche creado sin autorización del desarrollador) de programas, libros, descargas vía Torrent y sitios falsos.