La sanción de la Ordenanza de Nocturnidad N° 12.852 en Santa Fe, en 2022, trajo consigo importantes cambios para la regulación de la vida nocturna en la ciudad, afectando a diversos tipos de locales, entre ellos los clubes de música en vivo. Este tipo de espacios quedaron englobados dentro de la figura de Espacios Culturales, lo que generó una complicación en su esquema tributario que impactaba negativamente en su funcionamiento. Sin embargo, una reciente corrección aprobada por el Concejo Municipal busca resolver esta contradicción y aliviar la carga económica para estos locales.
Los Espacios Culturales, según la ordenanza, son una categoría amplia que agrupa también a bares, locales gastronómicos, salones de fiesta y paradores de playa. Sin embargo, en lo que respecta a los clubes de música, surgió una contradicción en la interpretación de la Ordenanza Tributaria Anual. Estos espacios culturales, con un aforo permitido de hasta 1.500 personas, quedaron sujetos a dos tipos de tributos distintos según la cantidad de asistentes: uno para locales con menos de 300 personas, y otro mucho más oneroso para los que superan esa cifra, similar al aplicado para grandes espectáculos musicales. Este esquema generó un desbalance tributario que afectaba de manera desproporcionada a los clubes de música más pequeños.
LA CORRECCIÓN: UNA SOLUCIÓN NECESARIA
El concejal Carlos Suárez, impulsor de la resolución, explicó que la desaparición de la figura de los clubes de música como categoría propia generó este vacío normativo. La nueva interpretación acordada con el Ejecutivo Municipal establece que los clubes de música, al estar incluidos en los Espacios Culturales, deben tributar según lo previsto en el artículo 23, inciso 2 de la Ordenanza Tributaria. Este artículo especifica que los locales con música en vivo deberán tributar 9,60 Módulos Tributarios (MT) por cada día con programación musical. En la normativa de 2024, cada MT tiene un valor de 290 pesos, lo que implica que el costo tributario por espectáculo rondará los 3 mil pesos, siempre que no se superen los 300 asistentes.
EL IMPACTO POSITIVO EN LA CULTURA LOCAL
Esta modificación es vista como un paso clave para fomentar la cultura musical en la ciudad. Según Suárez, el objetivo es promover las expresiones culturales en espacios donde la tributación excesiva podría desalentar la realización de eventos. La nueva interpretación normativa busca corregir las injusticias que surgieron tras la implementación de la Ordenanza de Nocturnidad, asegurando que los clubes de música, con sus limitaciones de aforo, no se vean obligados a tributar como si fueran grandes eventos con entradas costosas.
En el pasado, muchos clubes de música en vivo fueron epicentros de movimientos musicales y culturales. En ciudades como Buenos Aires, algunos de estos locales sirvieron como plataforma para artistas que luego se convirtieron en grandes exponentes de la música nacional.