Conflicto en el Congo: guerra étnica, minerales y miles de desplazados

El este de la República Democrática del Congo enfrenta una nueva escalada de violencia con la ofensiva del grupo rebelde M23, reavivando un conflicto de décadas marcado por tensiones étnicas y la lucha por el control de recursos minerales valorados en 24 billones de dólares.

La región, rica en cobalto, litio y tierras raras esenciales para la tecnología, es disputada por múltiples grupos armados, mientras países vecinos como Ruanda y Uganda mantienen intereses estratégicos. La ONU y Estados Unidos acusan a Ruanda de respaldar al M23, que pasó de cientos a 6.500 combatientes en los últimos años.

Con más de 4 millones de desplazados, la crisis humanitaria se agrava en Goma, ciudad clave en la que miles huyen de los combates y los hospitales colapsan ante la llegada de heridos. Analistas advierten que, a diferencia de 2012, cuando los rebeldes abandonaron Goma bajo presión internacional, esta vez el M23 podría mantener el control de la ciudad para negociar en ventaja.

Mientras tanto, la población civil sigue atrapada en el fuego cruzado, enfrentando hambre, enfermedades y la incertidumbre de un conflicto que parece lejos de resolverse.