La reciente gira de Taylor Swift en Singapur, que inició el 2 de marzo y concluirá el 9 del mismo mes, ha generado controversia y descontento entre Filipinas y otros países del sudeste asiático. La estrella del pop, que ha llevado a cabo tres de los seis conciertos programados en Singapur, ha dejado a sus seguidores de la región decepcionados tras anunciarse que ‘The Eras Tour’ solo haría parada en este país.
La exclusividad de Singapur en la gira ha sorprendido a naciones como Tailandia, cuyo primer ministro, Srettha Thavisin, tras indagar sobre las razones, descubrió un acuerdo potencialmente lucrativo entre Swift y Anschutz Entertainment Group (AEG), promotores de la gira. Se especula que Swift recibió una oferta de entre dos y tres millones de dólares por concierto para actuar únicamente en Singapur.
Esta situación ha provocado tensiones, especialmente con Filipinas, donde el legislador Joey Salceda ha pedido explicaciones, argumentando que pagar para asegurar la exclusividad de los conciertos va en contra de la buena vecindad. El político señala que esta estrategia, aunque beneficiosa para el turismo de Singapur, perjudica a los países vecinos y a sus aficionados, quienes se ven obligados a viajar para asistir a los conciertos.
En respuesta, el ministro de Cultura de Singapur, Edwin Tong, ha admitido el subsidio a las actuaciones de Swift, aunque minimizó su importancia en la decisión de la cantante. Tong enfatizó en la infraestructura y ubicación estratégica de Singapur como factores decisivos, desmintiendo las especulaciones sobre la magnitud de la subvención.